
Los países miembros del Grupo de los Siete (G7), compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón, Italia y el Reino Unido, están obsesionados con un enfrentamiento a nivel mundial con Rusia, declararon los representantes del Ministerio de Exteriores ruso.
«El G7 está literalmente obsesionado con una confrontación global con Rusia. A través de los esfuerzos de Estados Unidos, [la organización] asumió las funciones del cuartel general de planificación de las medidas restrictivas y de otros elementos de una guerra híbrida contra nuestro país», afirmaron en la Cancillería.
El ministerio resaltó que, al invitar al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a la reunión del G7, la cumbre se convirtió en un espectáculo de propaganda a favor de Kiev.
«Persistentes en demostrar su intención de infligir una ‘derrota estratégica’ a Rusia, los líderes de los países del G7 llevaron al líder del régimen de Kiev bajo su mando a la reunión y finalmente convirtieron el evento en un espectáculo de propaganda», enfatizó.