Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Primero fue el secretario de Gobernación en anunciarlo.
Después, la bancada de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, lo confirmó.
“El PRI ya pactó con Adán Augusto López apoyar la reformar electoral del presidente de la República”.
Jorge Álvarez Máynez, dijo: “Tenemos información de que el PRI ya pactó con el secretario de Gobernación, igual que se dio en el caso del quinto transitorio, y va a salir en próximos días el PRI con la noticia de que tienen una contrapropuesta de reforma electoral que va a afectar las facultades sustantivas del INE, del TEPJF, que va a lastimar al instituto”.
¿Cierto o falso?
Todo indica que el PRI traicionará de nueva cuenta a quienes, a finales de 2020, lograron el acuerdo para formar la coalición Va por México que arrebató a Morena y aliados la mayoría calificada que les permitía reformar la Constitución, aunque en el Senado se frenarán las decisiones de los legisladores.
Durante los últimos dos meses, desde Palacio Nacional, se inició el proceso de arrojar carbón a la hoguera y promover la reforma electoral del presidente de la República con miras a “transformar” el sistema electoral mexicano y cuyo fin va más allá.
Porque la intención del huésped temporal del virreinal edificio, es que el Gobierno, su gobierno, realice todas las elecciones y que se termine con las instituciones que desde 1991 comenzaron a edificarse para ciudadanizar los procesos electorales.
Con una iniciativa que prevé la desaparición de la elección directa de 300 diputados federales para suplirlos por plurinominales, es decir, candidatos que no harán campaña y serán colocados en una lista sin que los ciudadanos se enteren de las consabidas promesas de quienes se comprometen a mejorar la condición de vida de sus votantes, la democracia sufrirá un retroceso alarmante y el gobierno se fortalecerá en su afán de tener el control de todos los órganos que conducirán, de manera irremediable, a la instauración legal de una autocracia y después… después, llegará la dictadura.
Si Alejandro Moreno, dirigente del PRI, pacto en efecto apoyar la reforma electoral presidencial y disfrazará la maniobra presentando una iniciativa “propia” en la que habrá extrañas coincidencias con la del Ejecutivo, los responsos por lo que en algún momento fue un partido sustentado en los ideales de la sacrosanta revolución mexicana, se escucharán por todo lo alto.
Para el país, todo, será una tragedia no que desaparezca el PRI, sino que se cancelen las libertades para elegir autoridades. Porque eso es lo que pasará si transita en la Cámara de Diputados la reforma del huésped temporal -a lo mejor se convertirá habitante definitivo hasta que “el creador” como lo dice, se lo lleve- y en el Senado se doblega al bloque de contención.
Por supuesto, Moreno junto con sus empleados que lo obedecen ciegamente, pasará a la historia como el enterrador del PRI y el apoyador del surgimiento de la dictadura.
¿Vale más la impunidad ofrecida para no ir a la cárcel que defender principios?
Seguramente el campechano bravucón realizó los cálculos y optó por vivir en libertad para disfrutar de sus lujos.
El PRI pasará a tener un cuadro de deshonor con las iniciales: RIP.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Twitter: @jesusmichelna, Facebook: jesus michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón, en el 760 de AM.
