Se nos fue Adrián, Decano del Periodismo Radiofónico

Galaxia Política

*¿Dónde Quedó la Casta de los Mexicanos Negociadores?

*Aguacero de Amparos Contra la Decisión Sobre el NAIM

Por Jesús Michel Narváez

Primero recordar al amigo que se fue. Lo conocí a finales de los años sesenta. Cargaba una grabadora, que siempre la llevaba al hombro, del tamaño suficientemente grande como para realizar discos.

Siempre afable. Cortés, decente. Jamás se irritaba. En aquellos tiempos, quienes trabajaban para la radio eran los menos importantes y en las giras presidenciales o de otros funcionarios siempre recibían el mal trato.

Formaban lo que se conocía en el argot periodístico “el cuarto-quinto mundo”.

Eran “los bulbos”. No había transistores o eran escasos. Fuimos compañeros de batallas inenarrables. Él inventó la primera síntesis informativa grabada. Enviaba los casetes a los funcionarios. Eran los tiempos en que los autos traían casetera y ahí, en ésta, los políticos escuchaban lo que los diarios publicarían horas más tarde. Con una voz grave y perfecta dicción, leía las de “ocho columnas” y las más importantes noticias. Llegaba a las páginas editoriales y pasaba por las entonces influyentes columnas políticas como Frentes Políticos, Ajedrez Político, Órbita Política, Red Privada, entre otras.

Los presidentes de la República, desde Luis Echeverría Álvarez hasta Enrique Peña Nieto lo trataban con deferencia. Podría ser llamado el decano de los reporteros radiofónicos, porque lo era.

Sin embargo, de todo aquello que hizo, que grabó, que reporteó, solamente quedarán los recuerdos.

Porque Adrián Ojeda, mi amigo, falleció la semana pasada. A donde te encuentres, que seguramente no será al lado de lucifer, el abrazo fraterno y a su familia, el pésame sincero. Descanse en paz.

METEORITOS

La semana pasada fue de sobresaltos. No por el mitin en Tijuana, que no fue de unidad y amistad con el pueblo de los Estados Unidos, sino con tintes electoreros, y no por las consecuencias del acuerdo firmado por Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, por el subsecretario, Jesús Seade y seguramente por la embajadora Martha Bárcena.

Durante los siguientes días al “festejo” que “apresurará inversiones”, lo fundamental fue el cúmulo de declaraciones de este lado y del otro de la frontera norte. Las contradicciones se pusieron de moda y nadie, hasta este momento, sabe quién tiene la razón: Donald Trump o Andrés Manuel López Obrador (como representantes legítimos de sus Estados y países).

El martes pasado (11), a través de su forma de gobernar: el Twitter, Trump anunció que dejaría a México la responsabilidad de dar a conocer los “puntos oscuros y secretos” del acuerdo y que, en sus propias palabras, no se habían revelado en el comunicado oficial.
Todavía estamos en espera de conocer la letra chiquita. Porque como se dice, en ellas está habitando satán.

Sea como fuere y conozcamos lo que nos quieran informar, el acuerdo no es un éxito para México y para la 4t.

Es todo lo contrario.

Porque se obliga a México a “sellar” la Frontera sur y obedientes que somos los mexicanos de inmediato se ordenó que 6 mil efectivos de la Guardia Nacional o de la Policía Federal, para el caso es lo mismo, queden al frente e impidan que los migrantes se internen en territorio nacional de manera ilegal. También se anuncia que para lograr el acuerdo que evitó la aplicación de aranceles a los productos mexicanos que se exporten a EU, México incrementará la compra de productos agrícolas, tema desviado pero admitido por la embajadora, quien afirmó que este tema está incluido en el T-Mec.

Si bien López Obrador ha sido sumamente cuidadoso en no embarcarse en un enfrentamiento con Trump, lo cierto es que no ha sacado la casta de los mexicanos para poner un alto a las constantes agresiones de quien busca otros cuatro años de gobierno para seguir irritando.

Porque hoy está iniciando en Florida su campaña en busca de la reelección. Y si gana, pobre de México.

BRILLA EL SOL

Aumenta el número de amparos en contra de la decisión de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (INAIM) y que buscan, al mismo tiempo, frenar el de Santa Lucía.

Hay quienes estiman que el presidente López Obrador podría rectificar su decisión. Y los que así piensan no lo conocen.

Porque cuando dice algo, nada lo mueve de sus convicciones. Siempre tiene “otra información y otros números” que no cuadran con los que tienen los expertos.

La supuesta prohibición para construir tanto Santa Lucía como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas porque se dañará el ecosistema, queda en eso: en suposición.

La falta de los permisos y autorizaciones no será problema. Y si alguien se resiste a otorgarlos, aunque la razón le asista, podrá ir haciendo maletas.

Junto con lo anterior, hay que sumar la postura de las calificadoras que ya convirtieron los bonos de Pemex en basura; la opinión del Banco (Autónomo) de México sobre el crecimiento y la inflación y el absoluto retraimiento de la inversión privada tanto nacional como extranjera.

El escenario que se aprecia no es para echar las campanas al vuelo sino para hacerlas callar.

Pero en las mañaneras la vida se pinta color de rosa, porque es de amor y paz. ¡Ufff!

E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: jesusmichel, Twitter: @jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de 11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.

 

 

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