Miles de trabajadores agrupados en la central obrera CGT y numerosas organizaciones sociales, continuaron con las protestas contra el nuevo Gobierno, esta vez con una masiva convocatoria frente al palacio de Justicia de Buenos Aires, la primera convocada por la entidad en los 17 días de gestión que lleva el Ejecutivo.
«Frente al atropello irracional de unos de los poderes del Estado, los trabajadores acudimos a la Justicia para que vuelva a equilibrar el funcionamiento de la República», afirma el comunicado de la Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera de Argentina, con el que convocaron a la movilización frente al Palacio de Tribunales, una de las sedes principales del Poder Judicial.
La CGT respondió con esta movilización al megadecreto de Necesidad y Urgencia impulsado por el presidente, Javier Milei, que modifica o anula más de 300 leyes y que incluye cambios en normas laborales.
«Su primer acto de Gobierno es un Decreto de Necesidad y Urgencia que, entre otras muchas medidas arbitrarias, anticonstitucionales y lesivas de un vasto número de derechos civiles, comerciales y sociales, introduce una feroz reforma laboral regresiva cuyo único objetivo es disciplinar a los trabajadores, cercenar la actividad sindical y solo privilegiar intereses empresariales», dice el escrito de la CGT.
Además, la movilización se realizó en rechazo al protocolo antipiquetes presentado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que, entre otras cosas, impide manifestarse en calles y avenidas, para no entorpecer el tránsito.
Y añadió: «Se va a activar el mismo protocolo que se activó la última vez, en línea con la calle no se corta, manifestarse tiene que ser una acción libre, nadie puede estar obligado, el que corta la calle no cobra y el que las hace las paga».
No obstante, tanto en los alrededores al edificio de Tribunales como en otro sector de la marcha, sobre Avenida Corrientes —dónde se produjo la detención de al menos dos manifestantes—, el tránsito estuvo interrumpido durante varias horas, y fue la policía la que interrumpió la circulación vehicular, al punto que un efectivo resultó atropellado por un ómnibus en forma accidental.
El documento difundido por la CGT se intitula «Somos los trabajadores, no la casta», en referencia a la promesa hecha por el ahora presidente durante la campaña de que el ajuste «lo pagaría la casta política» y que los trabajadores recibirían «los beneficios de ese recorte».
A través de una cadena nacional grabada, y difundida hace una semana, cuando todavía se conmemoraba el Argentinazo de 2001 que terminó con 39 muertos por causa de la represión policial, el mandatario difundió 30 de los 366 artículos que decidió derogar o reformar por medio de decretos de necesidad y urgencia.
Entre las normas se incluyen la eliminación de varios controles de precios, la derogación de la normativa que impide la privatización de las empresas públicas y también la ley de tierras.
Además, anunció la transformación de las empresas estatales en sociedades anónimas para que puedan ser privatizadas, la reforma del Código Aduanero para facilitar exportaciones y la autorización de la cesión del paquete accionario total o parcial de Aerolíneas Argentinas. También se desregularizarán los servicios de Internet satelital para permitir el ingreso de empresas como Starlink, del multimillonario Elon Musk.
Quienes también participaron de la movilización fueron los integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que tiene como uno de sus referentes al exprecandidato por el peronismo para las últimas elecciones, Juan Grabois.
«Yo veo al movimiento obrero movilizado, yo veo a los movimientos sociales y a la unión de trabajadores de la economía popular movilizados, ¿y la política dónde está?, ¿dónde están los partidos de Unión por la Patria? (…) ¿Dónde están nuestros dirigentes, dónde está el presidente del Partido Justicialista, expresidente de la Nación [Alberto Fernández]?, ¿dónde está nuestro candidato, al que yo voté, Sergio Massa?, dónde están los senadores y diputados de Unión por la Patria, que tienen que venir a poner la cara y estar junto a los trabajadores?», expresó Grabois.
También reclamó una multipartidaria que se oponga abiertamente al DNU presidencial que, en parte, se tratará en sesiones extraordinarias en el Congreso.
La ministra Bullrich, en tanto, junto a su par de la Ciudad, Waldo Wolff, el jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz, y las fuerzas federales y de Ciudad, monitorean la marcha de la CGT desde el Comando Unificado de la Policía Federal Argentina (PFA).(Sputnik)