NIDIA MARIN
Ante las agresiones de que está siendo víctima la ministra presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña consideramos oportuno advertir que fue el Jefe del Ejecutivo Federal quien ha estado azuzando a los militantes de Morena y al pueblo en general en su contra.
¿Satisfecho señor Presidente?
Desde que doña Norma ocupó el máximo cargo en el poder judicial y tras las majaderías presidenciales, debemos advertir que, si algo le llegara a pasar a ella, el titular del poder Ejecutivo podría ser sancionado, ya que desde Octubre de 2019 las modificaciones constitucionales realizadas, señalan que el Presidente de la República, durante el tiempo de su encargo, podrá ser acusado por actos de corrupción, delitos electorales y los contenidos en el segundo párrafo del artículo 19 de la Carta Magna.
El mencionado párrafo precisa los delitos: abuso o violencia sexual contra menores, delincuencia organizada, homicidio doloso, feminicidio, violación, secuestro, trata de personas, robo a casa habitación, uso de programas sociales con fines electorales, corrupción, EJERCICIO ABUSIVO DE FUNCIONES, robo al transporte de carga en cualquier modalidad, delitos en materia de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos.
No es todo porque, además, están aquellos en materia de desaparición forzada de personas y desaparición efectuada por particulares, los cometidos con medios violentos como armas y explosivos, en materia de armas de fuego y explosivos de uso exclusivo del Ejército, así como los graves que determine la ley en contra de la seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad, y de la salud.
De tal manera que, si a doña Norma le ocurre algo, las miradas de los mexicanos estarán puestas en el presidente, quien debido a tantas arbitrariedades y los tácitos delitos que ha cometido acumularía uno más grave y si no es juzgado durante su mandato (que afortunadamente concluirá en 17 meses), posterior al mismo podría aplicarse la ley.
De ahí que pretenda dejar a cualquiera de sus corcholatas para que le cuiden la espalda después de la sarta de enemigos que ha hecho desde que llegó a Palacio Nacional y empezó a insultar y agredir a diestra y siniestra a los integrantes de la mayoría de los sectores y profesiones de toda la República.
El día que se aprobó la reforma, el diputado de Acción Nacional Marcos Aguilar Vega dijo que en adelante además de traición a la patria será factible incorporar los que prevé la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, así como electorales y actos de corrupción.
Resaltó que la reforma satisface una necesidad fundamental en el establecimiento de un régimen republicano en el que la impunidad oficial y el abuso del poder puedan ser acotados.
En aquel momento, el legislador Cruz Juvenal Roa Sánchez, del PRI, expresó que el juicio político será el procedimiento para imputar al titular del Ejecutivo federal por alguna de las causales actualmente previstas en la Constitución, como son traición a la patria y otros delitos graves del fuero común.
Se trató de expandir las causales de juicio político, incorporando otras conductas antijurídicas que impliquen prisión preventiva oficiosa, agregó
“No se elimina, se perfecciona un modelo para evitar que prive la impunidad en lo más alto del cargo del servicio público en México. Afirmar lo contrario sería una falacia; habrá lugar a acusarlo, ante la Cámara de Senadores”, precisó.
Por lo tanto, Señor Presidente… Bien haría en llamar la atención a sus huestes morenistas, quienes el pasado sábado 18 de marzo en el zócalo abiertamente agredieron a doña Norma, de la misma forma que lo hicieron con los que consideran sus enemigos, sí, enemigos, porque no los creen sus adversarios.
Los adversarios políticos son aquellos que concurren a las mismas elecciones y son completamente opuestos en sus objetivos. Son considerados enemigos las personas que les tienen mala voluntad a otras, les desean y les hacen mal.
Y, en fin, mientras tanto, el caso de doña Norma Piña, gracias al Presidente, tiene completamente dividido a México. Sí, porque hay que aclarar que son miles y miles las firmas a su favor que se han estado solicitando desde diversas organizaciones de la sociedad civil en toda la República Mexicana.
Lamentablemente el fuero lo protege y no hay elementos jurídicos que abran la puerta para ser enjuiciado por otros delitos que no sea la traición a la patria.
Pero la exhibición nadie se la quita.
