Por Iván Ruiz Flores
Son tiempos de gran luto tras el fallecimiento de casi 500 mil mexicanos sólo por la pandemia, los que se suman a la cifra anual de muertos que hasta antes del Covid-19 era de 747,784 personas (2019) y hoy con un incremento de más 250,000 anuales aproximadamente (por cada uno de los años 2020 y 2021).
Hoy Día de los Fieles Difuntos hacemos notar que las principales causas de muerte en México hasta antes de la pandemia fueron las del corazón y la diabetes mellitus, aderezadas desde hace dos años con los asesinatos, los feminicidios y las masacres del narco. Sí, la muerte está de plácemes en México.
La guadaña de la huesuda no ha dejado de sangrar hasta la fecha. Tan sólo en 2020 el incremento de fallecimientos con respecto al año anterior fue de 3.6%. Sí, todos ellos relacionados en 92.4% con la salud. Y la mayor cifra de decesos fue de personas mayores de 65 años, de tal manera que decenas de padres y madres, de abuelos y abuelas dijeron adiós. Familias completas que han sido despedazadas por las enfermedades y que se podrían haber evitado con mejores planes de acción desde el gobierno federal, como es la vacunación.
Exponen las cifras oficiales que las defunciones por Covid en México (hasta el 26 de octubre) suman 286,496 personas, cifra que nadie cree, aunque sean 150 muertes diarias por la pandemia que si se multiplican por 30 días suman 4,500 al mes, es decir 54,000 anuales aproximadamente.
Pero aun con las cifras reales y no las manipuladas, de todos modos, en México no estamos ni siquiera cerca del millón 750 mil personas que en tres años murieron desde el 1918 debido a la otra pandemia, la de influenza española y a las demás enfermedades que había en la República cuando la medicina estaba en pañales por estos rumbos.
Pero eso no es timbre de orgullo hoy, sino de vergüenza por la vacunación tardía en el país, donde se dejaron pasar meses importantes debido al desconocimiento de las autoridades federales y a las acciones de otra índole menos importantes hacia donde se canalizaron los recursos económicos. De tal manera todo fue tardío y burocrático. Hoy se pagan las consecuencias.
De los 3 mil 560 panteones que se encontraban en operación entre enero y junio de 2020, 39.4% (1 mil 405) prestaron el servicio de forma directa o indirecta a través de alguna institución de la administración pública municipal, estatal o federal, señala el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En aquella fecha, a nivel nacional, se reportaron 6 millones 099 mil 547 fosas o tumbas, de ellas, 83.0% estuvieron ocupadas y 16.7% disponibles. Las zonas metropolitanas de Acapulco, Campeche, Chilpancingo, Ciudad Victoria, Mexicali y San Francisco del Rincón presentaron 100% de ocupación de fosas.
Y como se esperaba, sobre los panteones que tuvieron que ampliar su capacidad instalada, se reportaron 109 distribuidos en 41 zonas metropolitanas. Valle de México destaca al ser la zona con mayor número de panteones (25) que reportaron contar con ampliaciones.
Además, 249 panteones contaron con fosas comunes. A nivel nacional, se reportaron 6 mil 069 fosas comunes en operación y 10 mil 804 ya no se encontraban en operación. Valle de México fue la zona metropolitana que reportó mayor cantidad de fosas comunes en operación al registrar 2 mil 128.
Y como hoy, por necesidades sanitarias, las cremaciones están a la orden del día, de los panteones que contaron con ese servicio a nivel nacional, se reportaron 30, en los cuales se registraron 37 hornos para cremación o incineración en funcionamiento.
Además, con respecto al primer semestre de 2019, la cantidad de cadáveres inhumados aumentó 20.2%, en tanto, la cantidad de cadáveres cremados o incinerados registró un aumento de 76.8%.
Hoy, Día de los Fieles Difuntos, procure evitar las aglomeraciones, lleve su cubreboca y si acude a un cementerio procure ser racional y no hacer locuras. Acuérdese que, por ejemplo, hay ley seca en la Ciudad de México.
