Y qué le Parece un Delicioso Taquito en su 104 Aniversario

Reportaje

Por Susana Vega López

Este establecimiento cumple 104 años en el mismo lugar, (Bolivia y El Carmen) con el mismo nombre y con la misma familia: los Guillén. Un negocio que ya lo administra la cuarta generación; que se ha mantenido, como la mayoría, con mucho trabajo; primero, por causa de la pandemia, pero, además, por estar enclavado en una zona invadida por el comercio informal; un lugar al que han llegado a comer los presidentes de México –excepto dos- desde Emilio Portes Gil hasta la actual administración: El Taquito.

Marcos y Rafael son la tercera generación de este restaurante que, dicen, ya no es el gran negocio, desafortunadamente, porque quedaron sumergidos en una zona donde el ambiente no es muy favorable al quedar inmersos en un área que bloquean los comerciantes ambulantes.

“No nos quejamos ni estamos en contra de ellos, porque todos tenemos derecho a trabajar y a ganarnos un centavo, pero la situación si es un poco complicada y amerita una pronta organización para que todos puedan desarrollar sus actividades adecuadamente”, dijo Marcos Guillén, en conferencia de prensa en la que también estuvieron su hija Carla, su sobrino Rafael y su hermano.

Hace un año El Taquito, Restaurante Taurino -un lugar lleno de anécdotas, vivencias y con mucha historia- estuvo cerrado en estas fechas a causa de la pandemia, pero poco a poco la gente ha comenzado a acudir nuevamente a este sitio al que frecuentaban los toreros, luego de hacer sus faenas, junto con los cronistas y reporteros de la época.

También fue muy concurrido por artistas de cine, televisión, teatro, deportistas, boxeadores, luchadores, periodistas, cantantes, políticos y gente de todo el pueblo.

Los jóvenes Rafa y Carla Guillén, el primero en el tema administrativo, quien abre el negocio desde las nueve de la mañana y Carla, quien ya tiene las riendas de la cocina al 100 por ciento desde hace cinco años, forman parte de la cuarta generación de este negocio que presenta una carta con cerca de 40 platillos donde se incluyen opciones para vegetarianos y veganos.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el Taquito es el acceso; es muy complicado llegar en automóvil porque de repente cierran las calles por restauración o alguna manifestación que impide que los comensales puedan arribar al restaurante.

No es una queja, pero sí un llamado a las autoridades porque prometieron cierta ayuda por motivo de la pandemia y no ha llegado. “Piden una letanía de documentos que en aquél entonces no existían; estamos tratando de recuperar esos permisos para ver si llega la ayuda económica”, dicen.

Los hermanos Guillén precisaron que antes de la pandemia llegaron a tener 32 personas trabajando ahora son 15, “algunos se retiraron voluntariamente, otros por la edad y otros permanecen”.

Recordaron que, para formar parte del rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México, las autoridades de aquel entonces tuvieron que recorrer el perímetro hasta la calle de Apartado –que está pasando Bolivia- y así quedaron reparadas las banquetas; el cableado quedó subterráneo, el drenaje se compuso, la calle Del Carmen quedó bien.

No cualquiera llega a 104 años con el negocio y la misma familia, comentó con orgullo Marcos, quien añadió que algunos amigos restauranteros han tenido que cerrar. “Creo que es justo que nos apoyen para seguir trabajando”, subrayó.

Refirió que el hecho de que no haya corrida de toros también les afecta porque ya era una costumbre que después de las faenas, la gente llegara al Taquito.

Por su parte, Carla Guillén habló de la importancia de las redes sociales para invitar a las nuevas generaciones a conocer este restaurante que guarda un acervo fotográfico muy importante; a que prueben la comida tradicional mexicana, con platillos como pancita, cabrito, sopa de médula, jugo de carne, sopa de hongos, tacos de criadilla, machitos, sopes, quesadillas de huitlacoche y de flor de calabaza, entre otros.

“Han venido los tic toquers porque supieron que estuvo aquí comiendo Marilyn Monroe y entonces pidieron permiso para hacer un tic toc”, indicó Carla tras señalar que así los jóvenes se han ido acercando a este lugar para degustar de la comida y las bebidas que allí se ofrecen.

“Además de que conservamos la sazón tradicional, las recetas originales, respeto mucho la carta, aunque sí llego a poner algo de mi parte”, explica.

Finalmente, Rafael Guillen dijo que próximamente lanzará una nueva edición de El Taquito. “Es un pequeño libro… una segunda edición porque en la primera se dejaron de publicar muchas fotos. Ahora sí que corregida y aumentada”.

Por cierto, el pasado 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, es precisamente cuando se festejó el aniversario de El Taquito, donde en estos días una de las especialidades son los chiles en nogada.

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