Por Gerardo Gil
La lectura como una profesión. Placentera sin lugar a dudas y en ocasiones –por fortuna- de alto riesgo. Entre las letras y las páginas, penetrar en la mente de los autores y sentirse confrontados en nuestra zona de confort. Esta entrega pues, está dedicada a libros –seis- que en lo que va del año he tenido la oportunidad de leer
Dos aclaraciones antes de iniciar: la primera y tal vez más importante es que los libros que aquí aparecen, no son de reciente publicación ni novedades editoriales, su inclusión responde a algo de lo que el autor de esta columna leyó en lo que va de este 2021. La segunda es que, disculpe usted el uso de la primera persona en esta entrega… Una anotación más, La Tiendita de los Horrores, es un espacio, casi siempre, dedicado al cine, pero de vez en cuando es bueno darse estos dulces. Pues bien, ahí vamos.
Sticky fingers (Hagan Joe, Océano–Nep person, 2018). Un cínico retrato de los años sesenta a través de la vida y camino al éxito de Jann Wenner, creador de la revista Rolling Stone y quien antes de cumplir 22 años construyó un imperio editorial al aprovecharse de la idea de la contracultura en medio del San Francisco idealista.
En la biografía, aparecen personajes entrañables y detestables, como el escritor maldito Hunter S. Thompson y un John Lennon consumido por el ego. Wenner le confiesa a Hagan, que la llamada contracultura –es su manera de ver las cosas- nunca existió, fue solo producto del dinero que tenían los hijos de la post guerra, que les permitía ser idealistas.
Un libro cínico e indispensable.
Borges profesor (Arias Martin, Hadis Marin, Lumen, 2020). Los autores, dan forma escrita a un semestre completo que el escritor argentino dio en 1966 en la Universidad de Buenos Aires, dentro de la carrera de Literatura Inglesa.
El lector se adentra en una versión estenográfica que varios alumnos de este curso grabaron, clase por clase. Una delicia leer, estar presente en esas cátedras con todo y sus digresiones, las cuales por fortuna fueron respetadas. Desde Beowolf, hasta Dickenes y Robert Louis Stevenson, se estudiaron en este curso. Borges, nunca aparece como un maestro pedante y erudito, sino sabio y amable. Aunque directo y concentrado.
Una joya el libro.
La misteriosa llama de la reina Loana (Eco Umberto, 2004, Debolsillo). Novela del autor de El nombre de la rosa, con una carga fuerte de filosofía y semiótica. El eje, su centro, vaya, es la memoria, como la primera construcción de la imaginación en torno a la historia de un hombre que luego de un infarto, y ya a punto de cumplir sesenta años, pierde todos sus recuerdos. Para recuperarlos, debe ir a la casa paterna a revisar comics, juguetes y sus novelas infantiles. Una mirada, incluso a la importancia de la cultura pop como memoria colectiva.
A leer sin falta.
El secreto de la fama (Zaid Gabriel, Debolsillo, 2009). Sincera, directa reflexión sobre los egos y el vacío que hay en torno al mundo intelectual, aquel de cocteles y presentaciones, de citas en libros por compromiso, pero también una mirada a la necesidad de alcanzar la popularidad en esta sociedad.
Antes, la fama como un privilegio, hoy como un derecho. O por lo menos, así nos hace sentir la sociedad actual.
Zaid, es uno de los intelectuales más lúcidos y congruentes del México actual. Indispensable para estudiantes de comunicación y cine.
La noche en que Frankenstein leyó el Quijote (Posteguillo Santiago, booket, 2012). El autor sabe vender libros y conoce muy bien también al público al que se dirige. Sus novelas son aplaudidas por una gran cantidad de lectores, sobre todo de habla hispana, basta citar Los asesinos del Emperador, publicada en 2011.
El libro que nos ocupa cuenta la historia secreta de los libros, es decir, lo que hay en los entretelones de lo que se cuenta de manera oficial: ¿fue William Shakespeare el autor de las obras que se le atribuyen o fue Christopher Marlowe autor de todo es prodigio literario? ¿Cómo fueron las condiciones dentro de la prisión en las que Cervantes escribió el Quijote? ¿Cómo y porqué se formó la primera biblioteca? Estos datos- relatos, ya que ese es el estilo que ofrece Posteguillo al lector.
Es una lectura de sobremesa, pero vale la pena darle una oportunidad. No se va a arrepentir.
Foe (Coetzee. J.M, Debolsillo, 2013). Nacido en Ciudad del Cabo y criado en Sudáfrica, actualmente nacionalizado australiano y premio Nobel 2003, el autor juega en esta novela con el lector. Y el juego consiste en mezclar la realidad y la ficción: una mujer afirma haber vivido con Robinson Crusoe y le cuenta esta historia a Daniel Defoe.
Coetzee mantiene un juicio duro, pero no moralista hacia Crusoe y su vocación por la soledad, así como del proceso creativo de Defoe.
Novela lúdica, imaginativa, no apta para lectores conformistas.
Ya con este me despido, pero nos seguimos leyendo.