Por Jesús Michel Narváez
Primero mandó al carajo a los deudos y lesionados por el accidente -ojo: no se trató de un incidente como “así lo considero” (sic) Claudia Sheinbaum- de la Línea 12, porque haber asistido al lugar de los hechos habría provocado la foto y eso, en sus palabras, es una hipocresía. ¡Al carajo! con eso.
Ah, el Día de las Madres hizo fiesta en el salón tesorería, en donde está el púlpito presidencial, y organizó un festival con duración de una hora. Y sí, sí está en la foto.
¿Acaso es más importante recordar que muchos tienen mamás -aunque algunos no la conocieron- que dar el pésame a las familias que perdieron a un ser querido, entre los que estaban hijos e hijas?
¿Eso no es hipocresía conjugada con manipulación para lavarse el sucio rostro?
Después de la ola de críticas que suscitaron sus palabras, además pronunciadas en tono de reclamo y prepotencia, parece que el presidente López, como el INE, reculó en su posición de soberbia.
Hacerles una fiesta a las mamás por su día, no es sino una tradición que se sigue en México a iniciativa del periodista Rafael Alducín y se festejó por primera vez en 1911, pero no fue hasta 1922 cuando se habría institucionalizado, gracias al respaldo del secretario de Educación Luis Alberto Juárez García. La celebración la iniciaron los griegos, según Wikipedia que publica parte de la historia: “Las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Posteriormente los romanos llamaron a esta celebración Hilaria cuando la adquirieron de los griegos. Se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se realizaban ofrendas. Con la llegada del cristianismo se transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que los católicos adoptaron para la celebración del Día de la Madre”.
Seguramente sus “consejeros” le sugirieron al presidente López enviar un mensaje a las madres y no hablar de otros temas. Por ello, después de 4 minutos de “felicitaciones” expresó: “Hoy no habrá mensaje ni vamos a responder preguntas, vamos a llevar a cabo un festival para las madres. La mañanera va a ser un festival para las mamás”.
¡Hipócrita!
Por supuesto que las madres que perdieron a sus hijos en la tragedia del lunes 3 de mayo, no estaban invitadas a la celebración. A ellas les dirigió el mensaje por su ausencia: ¡Al carajo!
Y si alguien osó enviarles un propio -por correo jamás habría llegado- el mensaje para que asistieran a Palacio Nacional para disfrutar “un festival inolvidable”, le habrían respondido con la misma palabra.
Entre tanto, la información sobre el accidente, se decanta gota a gota, porque todavía no hay nada que informar. Vaya, ni siquiera se tienen noticias de cómo recibirán los apoyos los deudos de las víctimas.
Ah, pero es el Día de las Madres y desde Palacio Nacional seguramente se mandó el mensaje María Consuelo Loera Pérez. ¿No sabe quién es?… ¿La mamá de El Chapo, llamado señor Guzmán por el presidente López!
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