Tres Mujeres en Soledad
Por Horacio Armando Hernández Orozco
“Las Horas” (“The Hours”), película dramática, dirigida por Stephen Daldry, basada en la novela homónima de Michael Cunningham, con la actuación de Meryl Streep (Clarissa Vaughan), Nicole Kidman (Virginia Woolf), Julianne Moore (Laura Brown), Stephen Dillane (Leonard Woolf), Miranda Richardson (Vanessa Bell), Ed Harris (Richard Brown), John C. Reilly (Dan Brown) y Toni Collette (Kitty); cuyo estreno fue el 25 de diciembre de 2002.
Virginia Woolf escribe su novela “Mrs. Dalloway”, sin saber el impacto que causará en generaciones futuras como es el caso de Laura Brown, una esposa infeliz que está enamorada de su vecina o de Clarissa Vaughan, una editora bisexual neoyorquina, que cuida de un amigo escritor, con quien tuvo un romance en su juventud.
La película gira en torno a la novela “Mrs. Dalloway” y trata sobre tres mujeres en diferentes épocas y generaciones del siglo XX, cuyas vidas se conectan a través de esa historia.
LA ESCRITORA
La película se inicia con la recreación del suicidio de Virginia Woolf, quien se arroja al río Ouse, muy cerca de su casa, con la ropa rellena de piedras; previamente, ha dejado dos cartas: una para su marido Leonard y otra para su hermana Vanessa.
Virginia Woolf, consciente de su trastorno bipolar, reside en Richmond, Inglaterra, y en junio de 1923 escribe su cuarta novela: “Mrs. Dalloway”, en la cual se ponen de manifiesto, abiertamente, temas como la locura, la homosexualidad, la pareja y, por supuesto, el suicidio.
Es a través de este personaje que el espectador aprecia ese mundo interior que atrapa a cualquier escritor en el momento en que se encuentra en pleno proceso creativo; en el caso de Virginia, habla sola, pasea por la calle y decide quién debe morir y quién debe vivir en su novela, incluso se abstrae totalmente de su hermana Vanessa o su esposo Leonard.
LA LECTORA
Laura Brown, cuya historia se desarrolla en Los Ángeles durante 1951, precisamente el día del cumpleaños de su esposo Dan, empieza a leer la novela “Mrs. Dalloway” y se ve influida; ella sufre de depresión, aunque no es consciente del problema, piensa en el suicidio, pero elegirá la vida antes que la muerte.
Este personaje se ve imposibilitado para tomar decisiones, se encuentra perdido, sin un rumbo u objetivos que alcanzar; es una mujer que ante un mundo aparentemente perfecto no encuentra su sitio en la vida, actúa sistemáticamente sin pensar; está enamorada de su vecina Kitty, pero no lo puede expresar abiertamente; es ese tipo de personas que creen valer más por lo que callan, que por lo que dicen.
Y su aparente felicidad se le viene encima cuando Kitty le informa que se encuentra enferma y puede morir.
LA EDITORA
Clarissa Vaughan: su historia se ubica en Nueva York, en 2001; es la versión contemporánea de la protagonista de la novela “Mrs. Dalloway”, es abiertamente lesbiana y tiene pareja, aunque también está enamorada de manera ambivalente de su amigo Richard, un brillante poeta que está muriendo de sida y que es el hijo de Laura Brown.
Clarissa tiene todo lo que quiere, inclusive una hija adolescente que acepta la preferencia sexual de su madre y a su pareja, quien sabe de ese amor más allá de lo platónico que tiene hacia Richard, pero al igual que Virginia y Laura, no es del todo feliz, ella no piensa en el suicidio como solución a su vida, ni siquiera pasa por su mente, aunque si está presente en Richard, ella simplemente representa la resignación, ante la imposibilidad de hacer algo más por la enfermedad de su enamorado.
LA EVOLUCIÓN
La cinta enfoca en tres mujeres en busca de sentido en sus vidas, que a pesar de vivir en épocas diferentes están unidas por sus anhelos y sus miedos; el trasfondo es el lesbianismo y su impacto social en tres épocas diferentes de la historia.
Virginia Woolf está casada, es escritora, su marido la comprende, la procura y se preocupa por su salud, está al pendiente de ella, pero su identificación al lesbianismo no puede revelarse abiertamente en una sociedad que aún se identifica con la época victoriana, que estaba exacerbada de moralismos y disciplina, con rígidos prejuicios y severas interdicciones; los valores victorianos se pueden clasificar como “puritanos” destacando el ahorro, el afán de trabajo, la extrema importancia de la moral, los deberes de la fe y el descanso dominical.
Ante este panorama se enfrenta Virginia Woolf, aunado al hecho de su enfermedad de bipolaridad.
Esa lucha que mantuvo Virginia Woolf para tomar decisiones, es la misma batalla que libra Laura Brown, aunque ella refleja aún más ese temor de afrontar y develar su preferencia sexual; ella vive gravemente aquejada por una incapacidad para decidir, cuyo origen se encuentra en la relación que mantiene con su marido y más aún en los propios valores del establishment social pos segunda guerra mundial que son predominantes conservadores en esa época.
Clarissa Vaughan es el prototipo de la mujer del siglo XXI: trabajadora, libre e independiente, que vive abiertamente su relación lésbica, por tanto, da la clave para entender la evolución que, en este sentido, se ha producido desde la época de Virginia Woolf hasta estos días.
Al final, el tema de la película no es la depresión femenina, ni la ambigüedad sexual, sino los altos costes a pagar para los cambios que uno mismo efectúe por o para la libertad, pero, sobre todo, la idea de la soledad, aunque las tres mujeres tienen pareja, ellas se sienten solas.
Una soledad que por más esfuerzo que hagan ellas o los que las rodean, no pueden salir de ahí; cada caso termina con una solución diferente, en Virginia Woolf es el suicidio, en Laura Brown es la elección de vivir, huir y abandonar a su familia que parece asfixiarla, y en Clarissa Vaughn, aceptar la situación en la que vive, más cuando ella no puede impedir que Richard se suicide.
Al final, tres mujeres que se sienten solas, que la época en que viven marca el límite a su lesbianismo, y que el entorno, aunque perfecto no lo es todo; pero ¿no será acaso que, más allá de la preferencia sexual, esa soledad es fruto de vivir un amor con la persona equivocada?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
