*La Verdadera Tragedia es la Desaparición de los Dineros
*¿Habrá Alguien a Quien Interese Saber qué Pasó?
*Casi 7 Millones de Personas aun Añoran Vivienda
*A dos Años del S19 en la CdMx van a Paso de Tortuga
Dos años sin hogar. Dos años sin familiares. Dos años viviendo bajo carpas. Dos años y 11 mil 739 viviendas están inhabitables en la Ciudad de México y otras 23 mil en los estados de Morelos, Puebla, Edomex, Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
De los 12 millones de personas afectadas por los sismos de septiembre de 2017 –el 7 y el 19- aún el 70 por ciento no recupera su habitual vida, mientras la opacidad en el manejo de las donaciones cae en lo más profundo: de los 3 mil 489 millones donados en México y los más de 3 millones de dólares entregados por gobiernos y personalidades del extranjero, tampoco se sabe su destino.
Durante los meses de octubre de 2017 y marzo de 2018, el gobierno de la Ciudad de México afirmaba que nadie quedaría desamparado, mientras el Gobierno federal trataba de reconstruir lo derrumbado en los estados del sur-sureste sin cumplir los compromisos.
En los dos sismos murieron 378 personas según las cifras oficiales, 233 de ellas en la Ciudad de México.
Las tragedias –dos en solamente 12 días- ensombreció al país. Si bien el terremoto de 1985 causó mayores daños éstos se concentraron en la capital; el ocurrido 32 años después afectó 5 entidades y el entonces Distrito Federal.
Transcurridos dos años de que la tierra trepidó y osciló, cerca de 7 millones de personas aun añoran su vivienda, extrañan a sus muertos y el desasosiego se ha vuelto la permanente compañía.
Tragedias que despertaron la solidaridad de miles de mexicanos, jóvenes en su mayoría, y que intentaron rescatar a quienes yacían bajo los escombros. Aunque Protección Civil actuó con prontitud fue la presencia del Ejército, de la Marina y las organizaciones no gubernamentales las que participaron activamente.
Sin embargo, la muerte de casi 400 personas o la destrucción física de casas e infraestructura no son la mayor tragedia.
La verdadera tragedia es la desaparición de los recursos donados e incluso los gubernamentales –federal, estatal y municipal- para la reconstrucción y la ayuda humanitaria.
EN LA CDMX, A
PASO DE TORTUGA
Quizá por ser el centro político, económico, cultural y social, sobre la Ciudad de México se enfocaron los reflectores. Las zonas de la Lancandona, las sierras de Guerrero y Puebla y la istmeña de Oaxaca fueron quedando en el olvido. Y es en las que más personas resultaron afectadas por el derrumbe de sus casas, sus escuelas, sus mercados, sus iglesias…
A dos años del S19, en la Ciudad de México se avanza a paso de tortuga. Durante los 14 meses –septiembre-noviembre de 2017-2018- el gobierno capitalino poco o nada hizo para que los damnificados recuperaran sus bienes, más allá de los familiares muertos cuyo retorno es imposible.
Mesas de trabajo, reuniones con damnificados, anuncios espectaculares y al final de la pasada administración incumplió con las prioridades: recuperar la tranquilidad y la dignidad de quienes perdieron todo, absolutamente todo.
El nuevo gobierno de la Cuidad anunció el 28 de marzo que el primero de abril ccomenzaría la reconstrucción masiva de aproximadamente 25.6 por ciento de las viviendas unifamiliares afectadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
De acuerdo con la información oficial, son 11 mil 739 viviendas, en la zona oriente de la ciudad, divididas en 195 cuadrantes, de los cuales 50 serán atendidos durante el año próximo, a fin de que para marzo de 2020 se hayan entregado todas las viviendas contempladas.
El comisionado para la reconstrucción, César Cravioto, expuso que cada cuadrante cuenta con una empresa constructora, una supervisora, un director responsable de obra, un enlace de la Comisión, un notario y un especialista de geotecnia en zona de grietas.
En los cuadrantes se realizarán rehabilitaciones y reconstrucciones de viviendas de hasta 65 metros cuadrados de manera gratuita. En cuanto a los edificios indicó que hay 313 afectados por el sismo, de los cuales 103 están por reconstruirse y 210 se rehabilitarán o reforzarán. De los edificios, 70 serán reconstruidos con recursos del fideicomiso para los afectados, 22 por la Fundación Slim y 11 por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México.
Dos años y la reconstrucción no inicia y miles de damnificados permanecen a la espera de que “pronto” se cumplan los anuncios gubernamentales.
Dos años viviendo en “campamentos” sin que fluyan los recursos para la reconstrucción. Y si bien el gobierno no está obligad por ley alguna a reparar las viviendas, existen programas para atender la necesidades básicas; en el Gobierno federal está el FONDEN que se utiliza para cubrir los daños ocasionados por huracanes, incendios, desborde de ríos, terremotos, entre otros daños causados por fenómenos naturales.
Sin embargo, aunque las autoridades justifican el gasto éste no se observa en la reconstrucción de las miles de casas derribadas por los efectos de los dos terremotos de septiembre de 2017.
Dos años y contando.