Renuncia de Urzúa Reflejo que de no Vamos Bien
Por Miguel A. Rocha Valencia
Ya lo habíamos dicho: el gabinete presidencial está en crisis.
Y es obvio, no todos tienen los números y visión presidenciales. Varios miembros, incluso del primer círculo amlista, ven que las cosas no van bien y que las actuales decisiones de política económica, nos están llevando al precipicio.
Igual con la política internacional, donde los bandazos son criticados abiertamente y se notan serias discrepancia incluso con integrantes morenos del Legislativo.
La renuncia de Carlos Urzúa Macías, más allá de la crisis interna que genera, revela que en la actual administración hay quienes sí piensan. Por ello tal vez el siguiente en salir sea Alfonso Romo Garza, titular de la oficina de la Presidencia.
Los términos de la dimisión de Carlos Urzúa, son demoledores y dan la razón a quienes desde diversas tribunas hemos dicho que la realidad del país es distinta a los números y datos presidenciales.
Advierte el exsecretario de Hacienda que “discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”.
Pero si esa expresión no es demoledora, la siguiente no da espacio a duda: “estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en la evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”.
Y rematar, Urzúa Macías consideró como inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de LA HACIENDA PÚBLICA. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.
Esto último revela varias cosas: primero, que hay grupos internos que están colocando sus piezas a futuro, segundo, la intromisión de sujetos incapaces para atender las responsabilidades y que, antes que conocimientos, se están reconociendo lealtades.
Veremos quién o quienes tienen la valentía de enfrentar a López Obrador y decirle verdades o deciden abandonar el barco ante la falta de adecuada conducción.
