El Dr. Eduardo Reyes Galicia, académico del área de humanidades del Tecnológico de Monterrey, habló de la importancia histórica del penacho de Moctezuma y señaló: Hay evidencia que dice que si le perteneció a Moctezuma pero hay muchos huecos históricos, empezando porque no se sabe cómo llegó a Viena, hay algunos textos en los cuales se habla de cómo salió del país, precisamente a través de un regalo a Hernán Cortes y ahí hay un hueco histórico que no se puede llenar de cómo aparece después en Viena.
Una vez en Viena en una colección que le perteneció a Fernando II De Tirol, formaba parte de una colección muy peculiar que se llamaba Cámara de Arte, ubica a en Insbrook en Austria, dentro de una colección particular, de ahí se le conoció por mucho tiempo como sombrero Morisco, no de tenia una información clara de que era lo que era.
Pero aun la duda persiste si es un Penacho o en realidad es un tocado, que tiene un uso distinto, un significado distinto, pero en ese entonces se le conocía o denominada como sombrero Morisco, y de ahí va a pasar un buen tiempo hasta que le vuelva a mencionar y de ahí va a pasar más de un siglo, podemos remitirnos 1701, cuando ya le identifica en Viena como un objeto que perteneció a esa Cámara de objetos y curiosidades.
Pero si es un tocado mexicano, porque el tipo de materiales, el tipo de técnica, apunta a que, si es un objeto mexicano, pero al duda es si era de Moctezuma, porque en algunos códices se habla de que esos penachos eran usados por la clase sacerdotal y no hay evidencias o crónicas de que este tocado perteneció a Moctezuma, pero de lo que no hay duda es que es un objeto mexicano.
No se identifica que haya pertenecido a algún Tlatoani, pero si corresponde a los amantecas que eran los artesanos encargados de hacer los trabajos en pluma, entonces la técnica y los materiales apuntan de que eran mexicas y algunos trabajos apuntan a que el penacho se hizo por los toltecas.
Muchos de los materiales no eran del gran lago, como el quetzal, pero eran materiales que se podían conseguir, se usaron cuatro tipos de aves, que es la cotinga azuleja, otra espátula rosada y dos más tipos de aves.
Si existe el riesgo que si lo traemos se puedan desintegrar algunas partes, por eso ese tipo de objetos producen una doble sensación, son objetos que definen nuestra historia pero tenemos que reconocer que implica más un riesgo traerlo.
Y bueno debe de existir al final una decisión técnica para traerlo, porque en la última restauración que se hizo entre 2010 y 2012, ahí los expertos concluyeron que no se debe de tocar, porque existe un altísimo riesgo de que se desintegre, por lo que es mejor que permanezca en Viena.
