El Descalabro de Grace
Por Horacio Armando Hernández Orozco
“Caída en Desgracia” (“A Fall From Grace”), conocida también como “La Traición”, película de suspenso dirigida por Tyler Perry, con la actuación de Crystal Fox (Grace Waters), Phylicia Rashad (Sarah), Bresha Webb (Jasmine Bryant), Mehcad Brooks (Shannon), Tyler Perry (Rory), Matthew Law (Jordan) y Adrian Pasdar (fiscal Bradley); producida por la plataforma de streaming Netflix y disponible desde enero de 2020.
La historia gira alrededor de Grace Waters, quien tras la infidelidad de su marido, encuentra en Shannon una nueva ilusión; sin embargo, esta relación sentimental se convertirá rápidamente en su peor pesadilla.
Este thriller presenta cómo la gente se aprovecha de las personas en estado de vulnerabilidad emocional, y que resultan víctimas perfectas de fraudes y vejaciones.
¡NO SALTES!
Jordan es un policía que se siente deprimido después de que una mujer saltó de un techo hasta su muerte sin que haya podido evitarlo; llega a su casa y su esposa Jasmine trata de consolarlo; ella es una abogada defensora, a quien posteriormente su jefe Rory le asigna un nuevo caso, el de Grace Waters que es acusada de asesinar a su joven esposo Shannon.
La escena del suicidio no tiene mayor importancia para el desarrollo de la trama, aunque al final cobra cierta relevancia; lo que va a definir la línea argumental es que a Jasmine le han asignado el caso de Grace tan sólo por su habilidad para lograr acuerdos con la fiscalía.
Así que Jasmine visita a Grace para que firme un documento en el que solicita un acuerdo para no ir a juicio, en su entrevista advierte que hay dolor en esa mujer que confesó el crimen, aunque no se encontró el cuerpo.
Pero ¿podrá juzgarse a alguien de homicidio sin que exista el cuerpo de la víctima?
EN SEGUNDO AIRE QUE TERMINA EN VENTARRÓN.
Grace le comenta a Jasmine que tras divorciarse de su primer esposo, que le fue infiel con una joven secretaria, se enfocó en su trabajo y en su casa, pero alentada por su mejor amiga Sarah, comenzó a salir y conoció a Shannon, un joven fotógrafo con que se casó; en un principio todo fue un sueño, pero al pasar el tiempo las cosas cambiaron.
El hecho de que las personas decidan rehacer su vida es muy usual y altamente recomendable por los psicólogos, pues una mala experiencia inicial no implica que la segunda lo vaya a ser, pero la gente debe ser precavida y poner atención con quien se involucra a fin de evitar futuros problemas.
Sigmund Freud, en su libro “Sobre la sexualidad femenina” señala que, por lo general, el segundo matrimonio funciona mucho mejor, pues el primer matrimonio raramente resiste a la sensación de enclaustramiento, mientras que las expectativas son tan altas que inevitablemente surgirán decepciones; sin embargo, en los segundos matrimonios, las parejas son por lo habitual más indulgentes, tolerantes, realistas e independientes.
Pero siempre se recomienda asesoría de un profesional para esta toma de decisiones.
MÁS VALE BUEN ACUERDO QUE UN MAL JUICIO
Grace descubre que su joven esposo le ha estado robando dinero y que ha hipotecado su casa, además lo encuentra en su cama con otra mujer; Shannon la saca de la habitación pidiendo privacidad; después de esto, en su ira, Grace lo golpea con un bate de béisbol varias veces; por las circunstancias, se declarará culpable del homicidio y buscará el mejor acuerdo para poder estar cerca de su hijo Malcolm.
En el estado de Virginia aún está prevista la pena de muerte, es por ello que muchos acusados de homicidio se declaran culpables y así evitan esa condena, máxime si hay pruebas contundentes.
Sarah le comenta a Jasmine que fue a la casa de Grace y vio a Malcolm salir de ella y que no estaba el cuerpo de Shannon, lo que la lleva a creer que Malcolm ayudó a su madre; pese a que Jasmine fue comisionada para lograr que la Fiscalía y Grace lleguen a un acuerdo, la convence de que vaya a juicio, donde falla miserablemente en probar su inocencia, pues al llamar a Sarah como testigo resulta contraproducente porque el fiscal Bradley presenta los registros telefónicos que muestran llamadas entre las mujeres; al final Sarah admite en el estrado que Grace le confesó que mató a Shannon, y el jurado la declara culpable.
La cinta muestra la novatez e inexperiencia de la abogada defensora que en su impulso por lograr una absolución lo único que consigue es una condena.
Bajo este contexto, un abogado con experiencia hubiera solicitado que el caso se viera con una perspectiva de género, ya que la acusada era mayor de edad, había tenido un primer matrimonio malogrado por la infidelidad de su cónyuge, era quien tenía un trabajo estable y aportaba los ingresos económicos al hogar, que el joven esposo le había robado e hipotecado la casa, además que la engañaba con otra mujer más joven; todas estas circunstancias en nuestro país habrían tenido un peso específico al momento de juzgarla.
Como todo thriller, la cinta da un giro previsible, aunque inesperado, en el desenlace se muestra que el estado de Virginia se disculpa con Grace y la libera, pero algo debe quedar claro: la abogada Jasmine perdió el caso, la liberación de Grace es por una circunstancia accidental que desde un principio pudo haber determinado un inejercicio de la acción penal; es claro que la intención de la película es mostrar que el enemigo siempre es quien menos uno espera.
Si bien el caso se prestaba para un análisis bajo la perspectiva de género, ¿qué habría sucedido si el homicida fuese un hombre mayor de edad y la víctima una joven bella y guapa? ¿podría analizarse con igual perspectiva?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…