Por Jesús Michel Narváez
Complacencia y protección. La Ciudad de México se desmorona ante la inseguridad y los secuestros de dos estudiantes universitarios a quienes asesinaron, parece que es el llamado a “la unidad” en torno a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Cómo entender que López Obrador reclame a los “grandulones” que cuestionan el trabajo de Sheinbaum y en un evento exprese: “¡No está sola, no está sola, no está sola!”, porque cuenta con el apoyo del Presidente.
Sí, señor Presidente: ella no está sola… la soledad la padecemos todos los ciudadanos que habitamos esta ya supra insegura Capital del País.
El coro lo encabezó el mismísimo Jefe del Estado Mexicano que no gobierna la Ciudad de México. Lo hizo en el pasado. Ahora es Presidente de México.
Y lanzó la acusación contra los “grandulones” que critican a su protegida.
Se había dado ya a conocer el asesinato de Norberto Ronquillo.
Ayer el cuerpo de otro estudiante secuestrado, Leonardo Avendaño, apareció sin vida. Lo levantaron el pasado lunes.
¿Sirve de algo que la Jefa de Gobierno no esté solita?
No hay intención en estas líneas de faltarle al respeto a la científica. Simplemente es conjuntar los hechos: el secuestro se ha incrementado; los robos, asaltos, homicidios dolosos de igual manera.
Doña Claudia anunció que se reforzaría la seguridad después del asesinato, artero no hay otra forma de decirlo, de Norberto Ronquillo.
La respuesta de los secuestradores fue inmediata: asesinaron a Leonardo Avendaño.
¿Dónde está el reforzamiento de la seguridad?
Ambos secuestros ocurrieron al sur de la Ciudad, en la Alcaldía de Tlalpan que hasta ante de ser electa Jefa de Gobierno encabezó la doctora Sheinbaum.
De acuerdo con la información disponible, se presume que los secuestradores fueron los mismos en los dos casos.
Similitudes: Norberto y Leonardo estudiaban en universidades privadas; las dos ubicadas al Sur; por ambos pidieron rescates millonarios que, presuntamente, se pagaron y aun así los asesinaron. Y no hay detenidos.
Cobraron los rescates y ya habían matado a los jóvenes.
La delincuencia está desatada y la Ciudad se cae a pedazos. Las cifras no mienten: en secuestros hay un incremento del 27 por ciento en el último mes.
La procuradora Ernestina Godoy confirma que avanzan las investigaciones en el caso de Norberto Ronquillo pero nadie ha sido aprehendido.
Se habla de que se tiene identificada a la banda de secuestradores… solamente se habla.
Mientras tanto, doña Claudia “¡No está sola, no está sola, no está sola!”.
Los de la soledad, porque no nos protege el Presidente, somos los ciudadanos que vivimos y trabajamos en la Capital del país.
¿Puede dormir doña Claudia cobijada por el fracaso de sus primeros seis meses de gobierno?
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