En días recientes, presuntos integrantes de la delincuencia organizada compartieron vía redes sociales un video del momento en que utilizaron un dron para arrojar explosivos contra un grupo rival en el estado de Tamaulipas.
Durante la grabación de poco más de tres minutos, el operador del dispositivo aéreo dialoga con otro individuo, quien presuntamente estaría a cargo de coordinar la agresión. Mientras el dron navega hacia su objetivo, el autor del video pide instrucciones respecto a los vehículos que la célula delictiva pretende afectar.
“¿Cuál es el grande, el que está separado o el que está junto?”, pregunta el controlador del dron en cuanto la cámara capta a un convoy de al menos cinco unidades tripuladas por hombres supuestamente armados. “El que está en medio es el monstruo grande”, responde su superior en referencia a un vehículo con blindaje artesanal.
El grupo de automotores circulaba sobre una carretera a la altura del poblado El Porvenir, perteneciente al municipio de Río Bravo. Una vez que el operador colocó el dron por encima de sus rivales, el coordinador del ataque dio la orden de liberar el artefacto detonante. “¡Desbloquéalo, desbloquéalo!”, se le escucha decir en la grabación.
Segundos más tarde, el hombre que manejaba el dispositivo accionó un par de botones desde el control del dron para soltar la bomba. El explosivo cayó justo en medio de dos vehículos del convoy e impactó a por lo menos dos personas que estaban de pie sobre la carretera.
“Los maté a la v*rga, se murieron a la v*rga todos, claro que sí lo grabé, se murieron todos los del grande”, grita el operador del dron a manera de celebración por su acto. Enseguida, la cámara muestra los cuerpos de las víctimas siendo arrastrados por el resto del grupo.
“Son tres cuerpos […] Ya los matamos a todos, los van jalando, están subiendo los cuerpos”, agrega el responsable del atentado, en medio del bullicio generado por el resto de integrantes de la célula criminal.
Acorde con lo visible en el material, el dron habría iniciado su vuelo en los límites de Reynosa con Río Bravo, a poco más de cinco kilómetros del lugar en donde ocurrió la detonación. Y aunque hasta el momento se desconoce qué organización delictiva estaría detrás de este acontecimiento, en semanas recientes se han registrado múltiples enfrentamientos entre Los Metros y Los Escorpiones —células emanadas del Cártel del Golfo— en las brechas que conectan a ambos municipios.
(Agencia)