El aumento de la inflación alimentaria provoca que los estadounidenses compren menos productos alimenticios en la tienda, revela el medio ‘Financial Times’. En opinión del expresidente estadounidense Donald Trump, la tasa de inflación bajo el mandato de Joe Biden está matando a Estados Unidos.
En los últimos años, los consumidores estadounidenses han adquirido miles de millones menos de alimentos que antes de la pandemia de COVID-19, recurriendo a una combinación de compras por internet y a granel o simplemente consumiendo menos, sobre todo en los hogares con menores ingresos, indica la publicación. Según el medio, lo hacen en respuesta a la subida vertiginosa de los precios de los alimentos, así como de otros productos básicos como la vivienda y los seguros, que han afectado a los bolsillos del pueblo del país norteamericano.
«Precios más altos significan menores canastas de compra y más consumidores que tratan de prescindir de productos que consideran no esenciales», reporta un reciente análisis de las ventas realizado por la empresa de investigación NielsenIQ.
De acuerdo con el economista del Departamento de Agricultura de EEUU, Wilson Sinclair, si se ajusta a la inflación, los estadounidenses gastaron un 3,1% menos en comida en casa en 2023 que en 2022. El descenso ha forzado a los minoristas y a sus proveedores a ofrecer descuentos, gastar menos en campañas publicitarias y las empresas también rebajan los precios para atraer a los clientes a las tiendas y aumentar las ventas, reza el diario.
El repunte de la inflación de los alimentos a principios de la presidencia de Joe Biden se ha visto criticado por Donald Trump en la campaña electoral de 2024. Asimismo, se informó anteriormente de que casi el 60% de los estadounidenses desaprueba la política económica del mandatario de EEUU.
«No se puede seguir subiendo los precios y no esperar ninguna consecuencia», expresó el analista de alimentos de Rabobank, Nick Fereday. Sputnik
«No se puede seguir subiendo los precios y no esperar ninguna consecuencia», expresó el analista de alimentos de Rabobank, Nick Fereday. Sputnik