Una Sociedad Infectada
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Cuando Acecha la Maldad”, película de terror argentina dirigida por Demián Rugna; protagonizada por Ezequiel Rodríguez (Pedro Yazurlo), Demián Salomón (Jimi Yazurlo), Silvina Sabater (Mirtha), Luis Ziembrowski (Armando Ruiz), Marcelo Michinaux (Santino), Emilio Vodanovich (Jair), Virginia Garófalo (Sabrina) y Paula Rubinsztein (Sara); tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 13 de septiembre de 2023, en la sección “Midnight Madness”; y el 11 de noviembre se exhibió en Cinépolis Diana dentro del festival Mórbido.
En un remoto pueblo, los hermanos Pedro y Jimi descubren a un hombre poseído y a punto de desatar el horror que lleva dentro; ellos intentan detenerlo, pero sólo consiguen acelerar el proceso y desatar una maldad mucho más aterradora cuando salga de ese lugar y llegue a una zona más poblada.
La cinta es la ganadora del Festival de Cine de Sitges 2023, primera vez que una cinta latina logra esto; se le han atribuido calificativos como de despiadada, brutal e incómoda, razones no faltan para ello, pues más allá del gore, lo cierto es que ni los niños ni los ancianos o las propias mascotas se salvan de la maldad, ya sea como víctimas que se vuelven en victimarios y viceversa.
EL EMBICHADO
Pedro y Jimi escuchan disparos afuera de su casa de campo, es plena noche y aunque están perturbados, deciden prudentemente investigar a luz de día; se encuentran con el cadáver de un hombre partido en dos, pero sólo ven la parte inferior, por lo que no saben de quién se trata.
La prudencia inicial de los protagonistas y del espectador queda sólo en eso, pues en forma inmediata se aprecia una escena algo grotesca, pero que despierta la inquietud de esos hermanos y por obvio, del propio espectador.
Las siguientes escenas muestran a una mujer de campo que esperaba precisamente al hombre asesinado, pues le había encomendado matar a su propio hijo mayor de nombre Uriel.
Y es aquí que surge el embichado, un hombre deforme, lleno de pus y con granos supurantes; al verlo los hermanos saben que este hombre está poseído por el mal, y que pronto se desatara la maldad.
LA AUTORIDAD
INDOLENTE
La mujer informa a los hermanos que tiene más de un año que aviso a las autoridades sobre la condición física de su hijo, pero no han hecho nada, por eso recurrió a otra persona para matarlo; los hermanos se trasladan ante el comisario de la policía, quien reconoce que desde hace tiempo saben del embichado, pero que le corresponde a la autoridad sanitaria.
Aunque es una película de terror, la narrativa es lo más ordinario y común, la mujer ha convivido con su hijo embichado por más de un año, y la policía con la calma del mundo; no se trata propiamente de una enfermedad, pero el contagio de la maldad será más letal que cualquier virus, y lo mismo atacará a niños que a viejos, a jóvenes, a gente sana o enferma, inclusive los animales son entes donde posará la maldad.
EL VATICINIO
Ante esta situación los hermanos acuden con Armando Ruiz, el terrateniente del lugar, a quien le platican lo del embichado y que puede ser peligroso para todos; Uriel le dice que su esposa Mirtha sufrirá las consecuencias; Ruiz va a matarlo con una escopeta, pero surge la primera regla: No puedes matar a un encarnado con un arma de fuego, porque sólo se desatará la maldad; así que deciden alejarlo del lugar, para ello lo llevan en una camioneta a más de 300 kilómetros.
La cinta narra las siete reglas para atacar y cuidarse de la maldad de un embichado o encarnado como también se le llama, además del no uso de armas de fuego hay otras dos realmente interesantes: no estar cerca de animales y no molestar a los embichados.
Lo llamativo de estas dos reglas es que al embichado se le trata como un virus o una bacteria, se sabe que los animales son portadores de ciertas enfermedades que afectan la salud del hombre, y que una persona infectada debe ser aislada para evitar contagios.
Ruíz no hace caso de las reglas, primero molestó a un embichado, luego está cerca de una cabra embichada, le dispara con su escopeta y por ello Mirtha lo mata porque es claro que pronto él será el embichado y luego ella se suicida para evitar ser poseída.
SE DESATA
LA MALDAD
El haberse desechó del embichado tirándolo lejos no acabó con la maldad, sino que fue el factor para que se liberara; ahora Pedro lo sabe y va por sus hijos Santino y Jair, que viven con su ex esposa Sabrina; ahí el perro que tienen como mascota huele la ropa de Pedro y sin motivo alguno ataca a la hermanita menor.
La maldad en esta cinta no sólo atrapa a las personas sino también a los animales; al igual que cualquier enfermedad infecciosa no distingue si es menor, adulto, mujer embarazada, anciana y ni hablar de condiciones sociales o económicas; se trata de una mirada hacia la oscuridad del mal, a la manera de un hecho infeccioso, perturbador y devastador.
Todo inicia como una habitual posesión, y el demonio no necesariamente debe ser exorcizado por sacerdotes, sino que requiere de otros métodos; y todo termina con un escenario que abarca una variedad de temas inquietantes.
La maldad es latente, los personajes que matan, se mutilan y mutilan, son víctimas y victimarios entre sí mismos, además de escenas de canibalismo o de necrofilia.
Es una propuesta atrevida y varias escenas podrán estimarse como políticas incorrectas, pero haciendo de lado el tema del poseído, el argumento da pauta para pensar en el subtexto de la naturaleza macabra del ser humano.
Se tiene el potencial para ser un monstruo, y algunos lo son, sólo es necesario desatar el horror de la maldad.
La maldad se muestra como una enfermedad incontenible que es contagiosa y se extiende en segundos, nadie escapa ni escapará.
No hay redención de los personajes que han cometido actos atroces, no hay piedad ni conmiseración; todos son capaces de actos de una crueldad terrorífica a decisión de quien domina su mente.
La maldad es existente, y más en una sociedad cada día carente de valores, pero ¿hasta dónde podría llegar esta infección social de embichados?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
