La gran trayectoria repleta de glorias, de capítulos extraordinarios, pero además siempre inmersos en esa tonalidad apuntando a las hazañas, a las campanas, a las alarmas en señal de victoria.
Con el apoyo de los niños y que es el Ídolo de los Niños se enfundó en la capucha, como dicta su tradición, cien metros antes de llegar al recinto. Aunque para esta ocasión, con la cereza y el aderezo de que era la fiesta de sus 40, y también con ese manojo de nervios tan característico en él, porque, además, y como mejor le sale, su verbena se la siguió en el cuadrilátero, luego de que un día antes pudo darle las gracias a su querida Virgen de Guadalupe, en la misma Basílica, en su casa del Tepeyac.
La noche de llaves, costalazos, lances, patadas voladoras, pero esta vez con dedicatoria para el enmascarado que hizo ver lo difícil como algo rutinario, ese mismo que con todo y el tiempo encima, augura que las manecillas seguirán aumentándole a sus rayitas en este idilio con la lucha libre, porque además sus seguidores se mantienen estoicos. Como Luis, quien orgulloso y presuntuoso, y sin importarle que ya llovió, sigue siendo uno de sus fieles, porque prácticamente caminó de su mano en esta historieta llamada vida. https://www.mediotiempo.com/lucha-libre/cmll/atlantis-40-anos-lucha-festejo-catedral-globos-serpentinas-costalazos-3-3
Sin embargo, las cosas dieron un tremendo giro, pues cuando Averno detenía a Atlantis Jr., éste ocasionó una equivocación del Guerrero que golpeó a su “compañero”, el cual contestó con un cabezazo. Esto fue aprovechado por los Atlantis para llevarse a sus rivales al toque de espaldas y quedarse con la victoria.