Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Sin conocer los argumentos que sostendrán las acciones de inconstitucionalidad que presentarán, según sus anuncios públicos, senadores y diputados de oposición, algo no cuadra, sobre todo, en la aprobación fast-track realizada en la Cámara Alta la noche del jueves y madrugada del viernes pasado, horas antes de cerrar el periodo ordinario de sesiones.
De acuerdo con lo expresado por diversos legisladores, las acciones de inconstitucionalidad van en contra de ambas cámaras, por aprobar 20 iniciativas de reformas legales a otras tantas leyes sin que las comisiones correspondientes las dictaminaran y se corrieran entre todos los miembros del Congreso de la Unión.
Sin embargo, el meollo del asunto es lo que hicieron los senadores de Morena y sus aliados del PT, PVEM y el desaparecido PES.
La información hasta se ha sustentado en que los congresistas oficialistas rompieron las reglas legislativas en cuando menos tres acciones: 1.- aprobar minutas de la colegisladora sin pasar por las comisiones respectivas y dispensar los trámites por “urgente y obvia resolución”; 2.- la convocatoria para la sesión en la sede alterna no se publicó en la gaceta y, 3.- probablemente el tema más grave: no se reunió el quórum.
Con estas probables causas, los senadores del Bloque de Contención, integrado por PAN, PRI, MC y PRD, alistan sus acciones de inconstitucionalidad para llevarlas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en busca de la sentencia que declare inconstitucionales las leyes aprobadas. Sin embargo, algunos congresistas han precisado que las impugnaciones se centrarán en ca ley minera, el control del Ejército sobre el espacio aéreo, la transferencia de recursos turísticos hacia el Tren Maya, así como la desaparición de Financiera Rural y del Instituto de Salud para el Bienestar.
Es el pelo en la sopa.
Si el argumento de mayor peso es la falta de quórum, todas las leyes aprobadas deberán se controvertidas.
O son todas o no es ninguna.
¿Cómo justificar que la 3 de 3 pase, aunque no haya ido a comisiones, no circulara entre los legisladores de oposición y no se conformara el quórum?
No tendría sentido controvertir la sesión del Senado si en fracciones.
Los senadores que ocupan los 2 cargos de gobierno en la Cámara alta, Ricardo Monreal y Alejandro Armenta, ha defendido las aprobaciones y sostenido que no se dispensaron los trámites, aunque no haya dictámenes y las minutas pasaran al medio pleno sin modificar una coma o un punto. Monreal, doctor en derecho constitucional, defiende la legalidad y asegura que todo se actuó conforma a la Constitución, la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y el reglamento interior del Senado de la República. No opinan así los del Bloque de Contención.
De manera apresurada, el huésped temporal de Palacio Nacional, ordenó publicar 7 de las 20 leyes aprobadas por el Senado en la “edición nocturna” del Diario Oficial de la Federación.
(¿Desde cuándo tiene tres ediciones el órgano oficial del Gobierno federal?). Es pregunta sin jiribilla política.
Al ser publicadas comienza a correr el término de 20 días calendario para oficializar las impugnaciones.
Preocupante que entre los congresistas de oposición no haya claridad en torno al número de leyes que se controvertirán. O son todas o no es ninguna.
¿Alguien sabe a qué están apostando?
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