CARLOS BORTONI
Si entendemos que necesitamos la selva… los ríos y los cenotes… resulta ingrato reclamar a ese grupo de notables… artistas e intelectuales… unidos bajo la etiqueta #selvamedeltren… preocupados por el futuro del sureste mexicano… ¿Dónde estaban cuando se potenció y fomentó el uso de agroquímicos como el glifosato en la región? ¿Dónde estaban entre el 2010 y 2017 cuando la siembra de soya pasó de 17 mil a más de 40 mil hectáreas de la mano con la deforestación necesaria para ello? ¿Dónde estaban cuando incrementó la tala ilegal de maderas preciosas tropicales de 2000 a 2018 impactando la Reserva de la Biósfera de Calakmul… la más grande de América Latina? ¿Dónde estaban cuando, en 68 Áreas Naturales Protegidas, se autorizaron mil 862 concesiones mineras, con una superficie total de 1.5 millones de hectáreas?
¿Dónde estaban cuando se dio el crecimiento indiscriminado de granjas porcícolas que contaminan los cenotes y afectan a la salud humana y ambiental por deforestación y desequilibrio ecológico? ¿Dónde estaban cuando se fomentó el crecimiento desordenado y exponencial de la infraestructura turística e inmobiliaria sin plantear medidas de compensación que mitigaran los impactos al medio ambiente? No sólo es ingrato cuestionarlos… es inhumano ¿De verdad les vamos a exigir que estén en todas partes? ¿Acaso creemos que Eugenio Derbez… Bárbara Mori… Natalia Lafourcade… Kate del Castillo… Rubén Albarrán… Ofelia Medina y Aislinn Derbez son omnipresentes? ¿Qué podían ganarse el sustento con el sudor de su frente (por qué sólo ellos lo ganan con el sudor de su frente) y al mismo tiempo salvar al sureste y al resto del país? Debemos ser serios en cuanto a las exigencias que tenemos con nuestros notables y entender que difícilmente su puede estar promoviendo Xcaret o participando en la Cumbre Tajín y al mismo proteger nuestra riqueza natural y cultural. Agradezcamos que hicieron un espacio en sus apretadas agendas… las cuales están saturadas porque de lo contrario no sacan el día… para leer el guion que les mandaron y grabar el video.
Lo que ellos hicieron es un acto de amor a México como bien lo explicó Eugenio Derbez. Si el sureste del país es la región más atrasada de nuestro territorio… ¿Qué ventaja tendría una obra como el Tren Maya que ―en el análisis del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos― generará casi un millón de nuevos empleos… aumentando en un 38% el empleo de pobladores originarios… hará que la economía en la zona crezca al doble… disminuyendo la pobreza en un 15% y aumentando en una media de dos años el promedio de escolaridad en los municipios con estación? ¿Cómo beneficiaría eso a los turistas que sólo quieren asolearse en las playas de la Riviera Maya o flotar plácidamente por ríos y cenotes privatizados? ¿Cuál sería el atractivo de recorrer un sureste donde los pobladores originarios dejen de ser parte del encanto rural y formen parte de quienes pueden vacacionar ahí mismo?
Pero no solo eso… el Tren Maya disminuirá ―de acuerdo con mismo análisis― el consumo de suelo en un 49% y protegerá el medio ambiente mediante la planeación ordenada al aumentar la densidad poblacional y dejando más suelo libre de actividades humanas. Lo cual abona a la idea con la que cerrábamos el párrafo anterior… el tren Maya provocará que en los desarrollos turísticos la población sea mayor y en consecuencia los viajantes tengan que lidiar con esa población. Como si no bastara con saber que hay pobres en la región… ahora tendrán que ver a esos pobres. Y además ¡Cómo si eso no fuera pesadilla suficiente!… el nuevo trazado pasará por los terrenos que en su mayor parte habían sido adquiridos por hoteleros para futuros proyectos o ampliaciones. En otras palabras… en aras de desarrollar una región entera del país… ¡se sacrificará la posibilidad de vacacionar cómodamente de una minoría privilegiada! Resulta increíble que el gobierno de la CatroTe no entienda que el sureste es encantador gracias a que se mantiene “virginalmente” relegado. Y que nada se compara a la experiencia de comprar la alacena para tu departamento de verano en un Costco que cuenta con su propio cenote.
Mantener rezagado al sureste mexicano permitirá a la minoría privilegiada… a la clase media crediticia y a los turistas extranjeros jugar al descubrimiento de América y sorprenderse por las condiciones en las que todavía viven los pobladores originarios a los que siempre es más seguro mirar desde la distancia de una barrera económica. Mantener al sureste subdesarrollado garantiza que mientras sus pobladores originarios padecen las inclementes condiciones de vivir en él… unos pocos puedan gozar de lujos y espacios exclusivos democráticamente costeables ―algunos de ellos― a cómodas mensualidades.
Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.
@_bortoni
