Por Alberto F. Mena Mallen
Las críticas y comentarios agrios que se publican todos los días en redes sociales y medios de comunicación tienen sus bases en los hechos -con sus propios datos- de los que dice y hace el presidente Andrés Manuel López Obrador, él es quien da combustible al fuego que consume a su 4T. Lo ayudan algunos colaboradores calificados como fieles a su gobierno, muy honestos según lo dice el propio mandatario y poco profesionales, no calificados para su tarea.
Hay quienes señalan que la marca de su gobierno será la impunidad, ya que no combate ni la corrupción, ni la violencia que se esparce por todo el territorio nacional al demostrar que no habrá castigo a sus amigos o personas cercanas a su administración a quienes ya se demostró que incurrieron en irregularidades. Solo los mexicanos los sancionan en las redes sociales con sus denuncias que dan al traste con la realidad morenista.
Está, por ejemplo, el caso del incremento en el precio del limón. Apareció un video-mensaje en redes sociales donde acusan que dueños de predios productores han sido despojados de sus propiedades; hay otros que señalan han destruido sus cosechas y propiedades y que por ello la producción disminuyó y el precio aumento considerablemente, el que llegó incluso a costar 120 pesos el kilogramo.
Y todo por la política de abrazos, no balazos, que tiene a muchos de los estados del país en un ambiente de violencia todos los días, que provocan que los mexicanos ya no salgan por las noches y que tengan que cambiar sus hábitos para evitar irse al panteón anticipadamente.
Mientras que la 4T presume reducción de delitos, pero como se señala en algunos análisis, anualmente van para arriba las estadísticas. La muerte de dos periodistas en una semana, en Baja California, es otro ejemplo de la falta de atención del gobierno al problema de la violencia.
Otro mensaje que circula en redes es el de una turista mexicana que anda por España, quien relata en diversos videos, su recorrido por una feria turística en Madrid, Fitur-, donde denuncia que el stand de México está montado, pero desierto de personal que promocione esta actividad y acusa al gobierno de gastar millones de pesos en su instalación, mientras que otras naciones latinoamericanas están abarrotadas de personas que desean conocer las promociones de dichos países.
Uno más que le pega al gobierno morenista en el nivel de flotación es el del “Tren Maya”; resulta que un automovilista que recorre un camino en Quintana Roo, muestra en un video las obras que se realizan en el mismo, pero como hubo ajustes en su trazo, dichas obras quedarán como el aeropuerto de Texcoco, abandonadas, con la pérdida de millones de pesos, hecho que comenta el denunciante en redes sociales.
Hay otras denuncias, como el de un joven que señala la grave desforestación en Chiapas; explica que en los ejidos de Santa Rosa y Santa Rosalía, en Comitán cortan miles de árboles, mismos que son depositados en un predio para su futuro envío a aserraderos, los que a su vez distribuyen la madera hacia otras partes del Estado o circunvecinos.
No se diga el asunto del nombramiento de embajadores a diversas naciones, donde se critica fuertemente el de Pedro Salmerón que va hacia Panamá, mismo que fue denunciado en redes sociales por diversas mujeres por acoso sexual; mientras que el presidente lo defiende al señalar que no hay una denuncia formal ante las autoridades correspondientes, pero si hay mensajes de denuncias de mujeres víctimas de este personaje.
Y si bien, no lo han denunciado ante el poder judicial, hay quienes afirman que no es necesario para poder tomar cartas en el asunto. Algo similar sucedió con quien deseaba ser candidato a gobernador por Guerrero, el senador, ahora con licencia, Félix Salgado Macedonio, quien finalmente no fue gobernador oficialmente al dejar a su hija en su lugar, pero este personaje actúa como Fouché, detrás de bambalinas.
Más hechos que contrastan con los datos del gobierno o de una política de oscuridad o de no transparencia que manejan en la difusión de datos, es el hecho de la denuncia de que se entrega presupuesto a una guardería en Sinaloa, señalada por el gobierno de Estados Unidos de tener problemas irregulares, misma que está conectada con el narco Mayo Zambada. Lo mismo hicieron los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto y nadie se fija en estos “detalles”.
Un aspecto que llama la atención es la cifra que dio el INEGI respecto a la sobre muertes que se padecieron en 18 meses, de enero del 2020 a junio del 2021, donde la cifra subió en un 47 por ciento, comparado con el mismo periodo anterior a esas fechas y aunque no se especifica que dichas personas murieron por Covid-19, si hay una relación de las enfermedades registradas con este virus, según lo comentan especialistas.
Se explica que los registros de defunción de las personas hablan de enfermedades crónicas, pero que se agravaron por el coronavirus, lo que dio como resultado que las personas no pudieran salir adelante y fallecieran. Hay una cifra superior casi a los 600 mexicanos que no salieron delante de sus males.
Y aquí se puede señalar que en mucho tiene que ver el gobierno, por el mal manejo de la pandemia, lo que se ha repetido una y otra vez, por quienes conocen del tema, mientras que el gobierno morenista, siempre ha afirmado que todo va bien, que no hay por qué preocuparse y de que ellos han manejado adecuadamente su operación. Pocas veces el presidente ha usado el cubre bocas.
Incluso hay ya denuncias en contra del protagonista del coronavirus, doctor Hugo López-Gatell porque se le acusa de no ver por la salud de todos los mexicanos y ya hay muchos momentos que se difunden, en redes, de lo anterior. Existen muchos derechohabientes, tanto del IMSS como del ISSSTE que sufrieron durante la pandemia porque nunca se les atendió de sus males durante el tiempo que ésta duró, por lo que se agravaron considerablemente, y las cifras del INEGI así lo demuestran