Por Jesús Michel Narváez
Lo niegan ambos grupos y sus líderes. Los hechos hablan por sí mismos.
Martí Batres Guadarrama, distanciado de Ricardo Monreal por no permitirle la permanencia como presidente de la Mesa Directiva del Senado, entra como tercer secretario de gobierno de la Ciudad de México durante el mandato de Claudia Sheinbaum, lo que lo coloca en la posición de “negociador” de la gobernante rumbo al 2024.
En los círculos políticos, los cercanos al presidente de la República, no se quita el dedo del renglón: Monreal traicionó a Morena en las pasadas elecciones y por ello 7 candidatos de Morena perdieron las alcaldías, la más importante: Cuauhtémoc.
Desde las elecciones de 2018 se gestó el diferendo entre Sheinbaum y Batres con Monreal. La supuesta encuesta para elegir quién de los tres sería el candidato a la Jefatura de Gobierno, en ese entonces en manos de Miguel Ángel Mancera, colocó a Sheinbaum en primer lugar, a Batres en segundo y a Monreal en ¡cuarto! Después de una desconocida.
Al ahora influyente senador le irritó la decisión y enojado, cosa rara en él, salió del saló en donde se gestó la nominación y ante los periodistas comentó que analizaba su salina de Morena. El presidente López lo llamó y lo convenció de aceptar ser senador y con el triunfo sería el coordinador de la bancada. El número de senadores alcanzado rebasó las estimaciones del candidato presidencial y Monreal además de coordinador se convirtió en el jefe político del Senado de la República.
Si embargo, el diferendo se ensanchó cuando las nominaciones de candidatos a las 16 alcaldías de la Ciudad de México recayeron, todas, en el grupo de Sheinbaum.
Monreal no logró que ninguno de sus cartas fuera tomado en cuenta. Vaya, nadie leyó lo escrito y lo no escrito que, en política, es sumamente importante saber leer entre líneas.
El arribo de Batres a la segunda posición en el gobierno capitalino, es el preámbulo del tejido que ya elabora la jefa de Gobierno para seguir en la pelea por la candidatura presidencial en 2024.
En el trabajo de control de daños por la tragedia del Metro el pasado 3 de mayo, la autoridad de la Ciudad de México subió las indemnizaciones para los familiares de los 16 fallecidos y pasó de 650 mil pesos a un millón 900 mil. También se dio a conocer desde la oficina de atención de víctimas, que a quienes resultaron lesionados -algunos de gravedad- se les entregaron becas de estudios hasta la Universidad; créditos para adquisición de vivienda y/o para reparaciones.
Borrar la tragedia salió caro. Pero nada es más importante que mantener la “buena imagen” de la doctora Sheinbaum.
Se advierte que desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento saldrán misiles en contra de la embarcación que conduce el zacatecano y que buscarán dar en la línea de flotación de la nave que surca los procelosos mares para alcanzar la playa anhelada en donde se halla la Silla del Águila.
¿Cómo responderá el senador que, al parecer, ya no está en los afectos presidenciales ni de su partido?
La lógica indicaría que tratándose de un político con vasta experiencia y sabedor de sus capacidades, no se quedará con los brazos cruzados y preparará el arsenal que sea necesario y blindará su buque para evitar ser horadado.
Batres, que nadie se engañe, conoce las mañas de la política y será el operador que realice las acciones sucias para desprestigiar a Monreal y su equipo cercano. Es la venganza por no haber permitido que se violara la Ley Orgánica del Congreso.
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