Por Jesús Michel Narváez
A 16 meses de estar bajo los reflectores palaciegos -no invidentes- todo indica que Hugo López-Gatell dejó de servirle al amo. La cancelación de sus conferencias vespertinas y la ausencia en sitios en donde hay rebrotes del Covid-19, son señales inequívocas.
Y si a esas le sumamos que este fin de semana Zoé Robledo, director del IMSS, se apersonó en Baja California Sur ante el incremento de contagios, no queda duda de que el otrora Rock-Star está siendo desplazado de sus responsabilidades como cabeza de la guerra -hasta ahora perdida- en contra de la letal pandemia.
Recordar que cuando aumentaron los contagios en Chihuahua y Monterrey, por citar dos ejemplos, López-Gatell viajó a ambas capitales para atender el peligroso brote. Se hizo acompañar por el secretario de Salud, el invisible Jorge Alcocer Varela.
Desde hace tres semanas, el semblante del epidemiólogo exfavorito de Palacio Nacional, ha perdido gas. Sus informes carecen de veracidad y su posición de que deben guardarse las medidas sanitarias ante la posibilidad real de rebrotes, no ha sido escuchada, por ejemplo, en la Ciudad de México, en donde a pesar de estar en semáforo amarillo se mantuvieron las reaperturas de actividades no esenciales y se ampliaron los horarios en cines, restaurantes y bancos.
En sus ayeres, lo que decía el flautista roquero, era palabra casi divina. (La divina la tiene solamente un personaje).
Causa cierta sorpresa que Robledo sea ahora el que atienda los temas del incremento de contagios y sostenga que «es necesario e importante que el IMSS esté listo y preparado en todos los aspectos para prestar atención médica a quien lo requiera, contar con el personal suficiente y con el equipo que se requiere, además hago un llamado a la población a cuidarse para evitar que los contagios sigan incrementando».
Habló en La Paz, Baja California. Después iría a Los Cabos -cómo no- y el sábado viajó a Mulegé y Guerrero Negro.
¿Qué sabe del Covid-19 -además de haberlo padecido- el director del IMSS?
Si las informaciones no son falsas, en el organismo de salud más grande de América Latina es en donde más fallecimientos por Covid-19 se registraron. El personal médico reclamó y sigue reclamando equipo para salvaguardar sus vidas.
El funcionario que realizó una serie de actividades en BCS y supervisó el proceso que inició días atrás con el fin de recuperar camas para brindar atención de pacientes Covid-19.
Ah, pero según López-Gatell la pandemia estuvo domada desde junio del año pasado.
Una más de las mentiras que salen de Palacio Nacional todos los días.
El rebrote es un hecho. El bicho no se ha ido. Prueba de ello es el contagio de estudiantes de primaria y secundaria, a los que el presidente restó importancia porque representan el 0.01 por ciento de la población total.
Mientras el rebrote está a la vista, la vacunación ha descendido y según las cifras oficiales hay apenas 17 millones de personas con doble dosis y 23 con una sola.
A este ritmo y conociendo que la inmunidad de la vacuna tiene una vida de 10 meses, la nueva pregunta es: ¿habrá una segunda ronda de vacunación por parte del Gobierno?
¿O todos deberemos rascarnos con nuestras propias uñas?
Por lo pronto hay que destacar la caída del otrora poderoso epidemiólogo.
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