*Nada Tersa la Relación Entre Biden y López
*Sembrando Vida no Despierta Interés en EU
*Migración, Tema Fundamental para México
*T-MEC, Espina que Sangra; hay que Respetarlo
Por Joel Armendáriz
Este martes arribará la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris y sostendrá una reunión de trabajo con el presidente López, con una agenda que está “consensuada” y en la que los temas fundamentales tienen que ver con el estado de derecho, la incertidumbre que priva en México por el cambio de reglas y, lo principal: las violaciones que ha cometido nuestro país en el T-MEC.
La relación México-Estados Unidos no pasa por uno de sus mejores momentos, si bien con el republicano Donald Trump no fue tersa cuando menos se difundían discursos y reportes en los que, como era costumbre del magnate inmobiliario metido a político y gracias al voto se convirtió en Presidente, de ahí no pasaba. En Palacio Nacional se llenaba la boca el actor principal hablando de la “buena relación entre amigos” sin admitir que cedió soberanía y aceptó las “recomendaciones” del huésped de la Casa Blanca en aras de frenar la amenaza de impuestos a todos los productos y artículos producidos en nuestro país, aunque fueran con etiquetado estadounidense.
La primera “sugerencia aceptada” por México fue la de frenar la migración proveniente, sobre todo, de Honduras, El Salvador y Guatemala, aunque también llegaban africanos, asiáticos y sudamericanos. Uno que otro europeo gustaba de incorporarse a las marchas. Recién se había creado la Guardia Nacional que, conforme a su Ley Orgánica, tendría como principal responsabilidad “abatir la delincuencia, la violencia y el narcotráfico”. En lugar de ello se construyó el muro humano en la frontera sur para frenar, en ocasiones de manera violenta, a los que buscaban cruzar el territorio para llegar al “norte”.
La política de “brazos abiertos a los migrantes” cambió radicalmente. A la llegada de Joe Biden, quien no fue reconocido por el presidente López sino hasta el final del conteo de votos, las relaciones sufrieron un deterioro. La apuesta del presidente mexicano fue abierta: quería la reelección del republicano y eso no escapó a los analistas demócratas que, podrán ser olvidadizos y guerreros, pero no ignorantes de lo que ocurre con el vecino.
Al inicio de su gobierno, Biden nombró a la embajadora Roberta Jacobson, responsable del programa migratorio. Sus conocimientos de México por haber sido la última representante de Estados Unidos en México servirían, se informó, para tener una radiografía certera de lo que ocurría en la frontera sur. A los 100 días, Jacobson fue relevada. Ella misma confirmó que se compromiso con Biden era por ese lapso.
Durante algunos días no se nombró a nadie. De hecho, no hay sustituto. El presidente Biden decidió que la vicepresidenta Harris se hiciera cargo del problema, considerado uno de los más importantes en la relación de ambos países.
Como la segunda en el gobierno tiene todo el poder de decisión. Viene precedida de una fama de “dura” que oculta bajo su encantadora sonrisa. Es, sin embargo, una política que no concede y sí exige.
T-MEC, TEMA RELEVANTE
El contenido del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá, registró cambios profundos con respecto al Tratado de Libre Comercio TLCAN. Sobresalen derechos intelectuales, energías limpias, respeto a las inversiones -en ambos sentidos-, mercados abiertos y, con la salvedad de hidrocarburos, libertad plena a inversionistas de Canadá y Estados Unidos en negocios en México.
Katherine Tai, la nueva representante de comercio exterior, ha mostrado su extrañeza por la forma en que se cerraron las puertas a los inversores de energías limpias e incluso a aquellos que optaron por participar en las rondas petroleras y ganaron con sus ofertas diversos campos de producción.
Lo que hizo cortocircuito fue la reforma a la Ley del Servicio Eléctrico que privilegia el renacimiento del monopolio por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
El presidente mexicano ha sostenido que quienes llegaron al país para “invertir” se han enriquecido y no han aportado prácticamente nada a la generación de energía. La secretaria de Energía, Rocío Nahle ha mostrado un desprecio por todo aquello se refiera a energías limpias y con el conocido decretazo de marzo de 2020, eliminó la competencia. Sin embargo, jueces federales frenaron la reforma y la ley que rige es la anterior. Más tarde y en reunión celebrada el 21 de mayo en México en la que participaron Tai, Tatiana Clouthier y Mary Ng, hubo desacuerdos en la forma en que se trata a los inversores canadienses y estadounidenses.
Aunque Biden y López han celebrado una sola reunión entre ambos, se han visto las caras en tres ocasiones y en ninguna de ella se ha ratificado una buena relación, aunque todavía no se dan los elementos para suponerlo. Hay indicios que no favorecen. Por ejemplo, el desdén del mexicano hacia el medio ambiente y comprobado con la desforestación que se realiza para llevar a cabo el programa Sembrando Vida y para el circuito que tendrá el Tren Maya.
En materia de seguridad, hay diferencias profundas. México exige que se frene la venta de armas y Estados Unidos acusa que ingresan por las fronteras mexicanas.
El presidente López ha insistido en las tres ocasiones en que han cruzado palabra, en que Estados Unidos adopte el programa Sembrando Vida y que quienes trabajen ininterrumpidamente tres años obtengan la visa permanente y a los cinco años, la ciudadanía. Biden no ha mostrado interés en el tema.
Otro tema que tensa la relación en las últimas semanas, es el reclamo diplomático que hizo México por el subsidio que recibe Mexicano Contra la Corrupción e Impunidad, organismo que considera el presidente -nadie más- como “golpista” y del cual no ha recibido respuesta. Incluso, la semana pasada reiteró que insistirá en que se cancele el apoyo económico. No se ha enterado que el presidente Biden aprobó un incremento del 10 por ciento al subsidio que recibe la organización civil.
La reunión de este martes, cuya agenda se desconoce, pero se sabe que se trabajó en Washington, no preludia una victoria para el mexicano y si bien le va “saldrá tablas”.
