Por Iván Ruiz Flores
Es el retorno de los cacicazgos…si es que algún día se fueron.
¿Ustedes creían que los caciques ya habían dicho adiós a mediados del siglo XX? Se equivocaron. Hay lugares de la República Mexicana de donde nunca se fueron. Si bien no en el grado de gobernador que hoy está a punto de retornar en Guerrero, si en los casos de presidencias municipales, en diversas partes del país, en donde se disfrazan de líderes magisteriales, agrarios, transportistas y todo lo que se le ocurra para ser mangonenado los recursos económicos y a los habitantes de los poblados.
Los ejemplos que México ha tenido en la materia son reconocibles por muchos mexicanos, aun ahora, y vueltos a reconocer con motivo de los más recientes sucesos en Guerrero, donde convenientemente surge de una encuesta inexistente y “patito” la hija del aspirante a la gubernatura desechado por el Instituto Nacional Electoral por violador… de la ley.
Los caciques locales y regionales siguen vivitos y coleando. Sobre todo, esto último en Guerrero, porque “el famoso toro sin tranca” con la bendición del rey que habita el palacio actualmente, hace lo que le da la gana.
Nuestro país, pues, ha tenido tela de donde cortar. Sólo recordaremos a algunos inolvidables, como Maximino Ávila Camacho, en Puebla, allá por 1930.
Dicen que Maximino era cardenista y, por ello, el general Lázaro Cárdenas del Río le permitió “hacer del estado su patrimonio personal”, hasta que al morir en febrero de 1945 se desató la inestabilidad política, los conflictos exacerbados y la posibilidad de intervención del poder central que, al final, logró desterrar ese esquema tradicional e inoperante sustituyéndolo por uno moderno, flexible y acorde con el proceso político nacional.
También Gonzalo N. Santos “El Alazán Tostado”, en San Luís Potosí, es otro de los grandes ejemplos, quien nunca se quiso someter al presidente en turno, pagaría caro su osadía.
Sí, José López Portillo le expropió el rancho “El Gargaleote” y dos meses después “el Alazán Tostado” murió ¿de bilis? A lo mejor, pero como escribió en sus memorias su hijo Gastón Santos el guapo rejoneador: “Le entraron por derecho cuando ya estaba viejo y escopeteado…”
En Guerrero hubo una cadena de caciques en gubernaturas y presidencias municipales. Uno de los más cuestionados fue Raymundo Abarca Alarcón gobernador de 1963 a 1969 quien, a decir del guerrillero Lucio Cabañas (quien lo denunció en una carta enviada a Gustavo Díaz Ordáz el 13 de mayo de 1968), como gobernador había asesinado durante su mandato a 11 campesinos de Iguala; encarcelado, torturado y colgados a indígenas de Tlapa; golpeado y encarcelado a estudiantes; ordenado una matanza de 18 campesinos en tierra caliente; el asesinato de integrantes del Comisariado Ejidal en Jaelaca; el ametrallamiento de copreros en Acapulco en el cual murieron 32; los fusilamientos en San Luis de la Loma; el asesinato colectivo en Atoyac y como remate el asesinato del cacique de Acapulco, el famoso “Rey Lopitos” llamado Alfredo López Cisneros.
Otros Abarca amigos de López Obrador y de Félix Salgado Macedonio (¡qué amiguitos!), llegarían al poder. José Luís Abarca como presidente municipal de Iguala y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, ambos acusados de participar en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Pero hay más…
Como escribió Armando Bartra en su obra “Guerrero Bronco”:
“RUBÉN FlGUEROA FlGUEROA tuvo una bien ganada fama de cacique bronco; de político tan ocurrente y alburero como taimado y golpeador. Sin embargo, le tocó en suerte gobernar su entidad federativa de 1975 a 1981, años en que va quedando atrás la cruenta limpieza política que acompaña a la liquidación militar de la guerrilla”.
También mencionó:
“En tiempos de Figueroa nada se mueve en el estado si no lo dispone el hombre fuerte de Chilpancingo. Situación muy poco propicia para tratar de insuflar autonomía y democracia en las organizaciones corporativas creadas durante su sexenio”.
Hoy, es posible que la hija de un presunto delincuente gobierne Guerrero. ¡Lástima por la maravillosa gente que tiene esa entidad!