Por Jesús Michel Narváez
A mi hermano Salvador. Hoy cumpliría 75 años.
En tiempos que no “son los de antes” se vislumbra una rebelión de jueces de distrito y magistrados de Tribunales de Circuito, lo que equivale a una “revolución” para impedir que se transgreda la Independencia del Poder Judicial de la Federación y que, desde el Ejecutivo, utilizando al Legislativo, se modifique la Ley Orgánica sin el consenso de los togados.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, el censo que realizó del PJF, arrojó que existen 2 mil 429 jueces y magistrados que integran a los órganos jurisdiccionales coordinados por el Consejo de la Judicatura Federal, 758 corresponden a magistrados de Tribunales Colegiados de Circuito, 572 a jueces de Distrito1 y 99 a magistrados de Tribunales Unitarios de Circuito.
De ahí la importancia del comunicado de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), difundido el pasado jueves horas después de conocerse que el Senado de la República modificó la Ley Orgánica y añadió un transitorio por el cual se amplía el plazo como presidente al ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea para que cumpla otro periodo de 2 años y termine su gestión en noviembre de 2024.
En concreto, la Asociación le pide a la Cámara de Diputados corregir la “evidente transgresión constitucional” que se genera con el transitorio.
Los jueces y las juezas, los magistrados y las magistradas, señalan que participaron en los trabajos de los cuales emergieron las iniciativas de las leyes Orgánica y de Carrera Judicial y que fueron consensuadas con el ministro Zaldívar.
Niegan que hayan avalado la incorporación del artículo decimotercero transitorio, porque “no fue parte de las iniciativas originalmente presentadas, ni las modificaciones acordadas por el grupo de trabajo del Poder Judicial de la Federación”.
“Reiterando su convicción en el respeto irrestricto a los mandatos constitucionales, a la democracia deliberativa y a las formalidades del procedimiento parlamentario, hace votos para que la Cámara de Diputados corrija una evidente transgresión constitucional”, concluye la Asociación su comunicado.
El texto revela la inconformidad de quienes conforman el Poder Judicial de la Federación. No son los ministros, los 11 adalides de la justicia, que por cierto no se han pronunciado al respecto, sino todos los que representan el respeto a la Constitución y las leyes que de ella emanan.
¿Qué va a pasar cuando los diputados demuestren no tener el “…respeto irrestricto a los mandatos constitucionales?
Parecería que los jueces y magistrados -de ambos sexos- no se quedarían con los brazos cruzados. Y bien harían en no ser omisos. Porque son responsables, junto con los 11 ministros y el Consejo de la Judicatura Federal, de ser ejemplo de congruencia y de respeto a la legalidad.
Una rebelión de togados no se ha registrado en México, desde la fundación del Supremo Tribunal de Justicia para la América Mexicana, semilla que germinó con la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin embargo, no todo es para siempre y, parafraseando a James Bond: Nunca digas nunca jamás.
Porque en la cuatroté todo puede pasar.
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