Vende Sándwiches Para la Sección que Dirige Hugo Alonso, al que Exhibe en Público

Los Privilegios del Poder

Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón

Los sándwiches y las botellitas de agua que la firma Manufacturas Serka Continentales, S.A. de C.V., vendió a la Alcaldía de Tlalpan en febrero del año pasado, fueron para apoyo logístico de la peregrinación a la Basílica de Guadalupe de la sección 1 “Limpia y transportes” del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX).

La empresa -propiedad del ex presidente del SUTGCDMX, José Medel Ibarra, quien firmó como representante legal-, facturó por un total de 173 mil 300 pesos por 1,500 sándwiches -a 95 pesos cada uno- y 2000 botellas de agua de un cuarto de litro -a 5 pesos cada una-.

A través de la orden de apoyo logístico 00365/2020, el subdirector de relaciones laborales y capacitación, Luis Antonio Cabrera Reyes, le solicitó de manera urgente a la encargada de la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales -ambos de la Alcaldía Tlalpan- para el evento que la sección sindical realizaría el 27 de febrero.

¿Quién dio la orden para que la empresa de Medel Ibarra fuera la proveedora para la peregrinación anual de la sección más importante del sindicato más numeroso de la ciudad?

Medel Ibarra ha destacado, en los últimos meses por la actitud hostil en contra de Hugo Alfredo Alonso Ortiz, secretario general de esa sección.

En diciembre de 2019, como director general de la Gaceta Reivindicación Sindical (RS), ordenó se retirara un trabajo periodístico por el sólo hecho de mencionar que las secciones más numerosas apoyaban la candidatura de este a la presidencia del SUTGCDMX, en las elecciones que se realizaron el 9 de enero. Al autor lo despidió sin liquidarlo. ¿Libertad de expresión?

La animadversión contra Alonso Ortiz parece tener su origen en el hecho de que meses antes pretendió que fuese el conducto para un arreglo amigable en una denuncia que por amenazas inició en contra de Héctor Carreón Garcés, entonces secretario general de la sección 12 “Servicios médicos” del SUTGCDMX, ante la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión. Buscaba una indemnización de cinco millones de pesos.

Carreón Garcés fue uno de los que apoyaron la candidatura de Alonso Ortiz, quien por cierto ni siquiera estuvo enterado de las pretensiones económicas de Medel Ibarra, al ser consideradas extravagantes y frívolas.

La carpeta penal, una vez judicializarla, llevó al juez que conoció del asunto, a fijar una reparación del daño por 25 mil pesos, pagaderos en cómodos abonos.

Para las elecciones por la presidencia del SUTGCDMX, Medel Ibarra y el puñado de integrantes de una mal llamada Coalición Democrática de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México y Alcaldías, se sumaron a la candidatura de Armando Bautista, postulado por la planilla roja.

En las elecciones se confirmó el pronóstico que se hacía en el trabajo periodístico no publicado por RS por decisión del director general: Bautista fue arrasado por una diferencia de cuatro votos contra uno.

Luego que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje reconoció a un engendro llamado Directorio Sindical a cargo del SUTGCDMX manejado por la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estafo (FSTSE), pese a amparos en proceso, Medel Ibarra se sumó gustoso y convirtió a la Gaceta RS en una vocera oficiosa de esa central burocrática.

Olvidó que, en 2003, cuando era presidente del sindicato del gobierno de la ciudad, junto con Fernando Espino Arévalo, Víctor Bernardo López Carranza e Ignacio Castillo, lidereados por el profesor Rafael Ochoa Guzmán, hicieron hasta lo imposible por impedir la segunda reelección Joel Ayala Almeida en la FSTSE, central a la que dividieron con la creación de la Federación Democrática de Servidores Públicos (FEDESSP).

Con ironía, uno de los hombres más cercanos a Ayala Almeida tiene la costumbre de decir que Medel es de memoria corta.

También olvidó que, en 2006, a unas semanas de las elecciones presidenciales, siendo diputado local del PRI presentó una denuncia contra el gobierno de Andes Manuel López Obrador en la Ciudad de México, por unos mil 200 millones de pesos de cuotas de los trabajadores no enterados al ISSSTE. Previamente se había reunido con Felipe Calderón.

En 2019 firmó el contrato administrativo DEABS-08-2019 con la Secretaría de Administración y Finanzas de la CDMX por un millón quinientos noventa y tres mil quinientos evento y cinco pesos 52/100 para equipo de vestuario operativo, calzado operativo, equipo de lluvia y equipo de protección correspondiente al ejercicio fiscal de ese año.

Cercano a la subsecretaria Berta Gómez Castro, cada que se le presenta la oportunidad, hace gala de esa relación.

Pese a los negocios económicos con el gobierno de la ciudad, la animadversión contra el secretario general de la sección uno, no ha disminuido. Por el contrario, muestra de ello es lo publicado en el último número de la Gaceta RS -fechada el 15 de marzo de 2021- firmada con el seudónimo “Pepe Rincón”:

“Hasta donde sabemos el Secretario General de la sección uno Hugo Alfredo Alonso Ortiz ya había platicado con funcionarios del Gobierno, donde le hicieron saber que él no llegaría a ser Presidente de la organización por múltiples razones de todos sabido. Básicamente en su ya largo camino al frente de la Sección 1 ha sido señalado de malos manejos y por su protagonismo de proselitismo a favor de la candidata a Jefa de Gobierno del Partido de la Revolución Mexicana (sic) de Alejandra Barrales quien por desgracia de muchos no gano.

“Tal acción no fue del agrado de nadie de los que llegaron a reemplazar al anterior Gobierno y menos a la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo. Las facturas se pagan”.

Con esos amigos para qué quiere enemigos la doctora Sheinbaum.

Independientemente de la pobreza en la redacción, si es cierto que es el gobierno de la CDMX el que impidió el reconocimiento del triunfo en las elecciones democráticas de enero del año pasado de Alonso Ortiz, es una violación grave a la autonomía sindical contemplada en el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo.

Peor aún, deja en simple farsa la democracia sindical introducida en la reforma laboral de 2019, porque implicaría que el voto de los trabajadores en la elección de sus dirigentes sindicales estaría sujeto al interés de funcionarios públicos.

¿Quién ordenó que se le compraran sándwiches y agua a la empresa de Medel para la sección que dirige Alonso Ortiz? Es una perversidad.

PARA LA AGENDA

¿Fue Alberto Noé el enlace de Mauro Sánchez con Juan Noé Hernández, Rafael Salamanca, Gustavo Cosío y los hermanos Mario Armando y Ricardo Ordaz? Resulta que Alberto Noé era, en su carácter de secretario de finanzas del SNTISSSTE en la gestión de José Luis Rodríguez Camacho -una de las más corruptas y grises de esa organización-, quien le pagaba a Sánchez. Desde entonces tenía también una especial cercanía con Salamanca, quien dejó de lado los panfletos que supuestamente Mauro escribió en su contra, en los que lo acusaba no sólo de enriquecerse en la Secretaría de Uniformes, sino incluso de estar detrás de un espectacular que en 2017 se colocó frente a la FSTSE. Curiosamente fue Alberto Noé quien encabezó el congreso en el que ese grupo se hizo del control de la sección 3 «Clínicas de medicina familiar», luego de la traición a la doctora Marisol Galindo. Demasiadas coincidencias que ya es tiempo de airear, sobre todo porque Sánchez carga con una imagen de corrupción y traiciones que provocó que Joel Ayala lo expulsara de su entorno y los controladores aéreos de extorsionador no lo bajen… Un asunto para la subdelegado de administración en la Zona Regional Norte del ISSSTE en la CDMX: en la clínica de psiquiatría, el director, doctor Hugo Royne Castro Amabilísimas tiene, en el jefe de Recursos Humanos, Leonado Valle Pérez, a un más que amigo, a quien procura no agobiarlo con el trabajo, al fin y al cabo que para ello hay otros empleados. El señor Valle está comisionado de la clínica Indianilla, a la que no quiere regresar para seguir en el descanso… ¿Raúl Arellano delegado efectivo al congreso extraordinario de su sindicato en representación del Hospital «Darío Fernández»? No vaya a correr la misma suerte que la frustrada candidatura a diputado federal por Morena, pese a la cuantiosa inversión que según esto hizo…

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