Por Jesús Michel Narváez
La “vasta experiencia en construir segundos pisos, obtenida por el realizado en el Distrito Federal durante el gobierno de Andrés Manuel López, lo llevó a decidir que el tramo cinco del Tren Maya, será elevado “para no afectar el turismo”. (El tramo de 50 kilómetros correrá de Cancún a Tulum y será realizado por el ejército al declararse desierta” la licitación internacional).
Para refrescar la memoria, el llamado segundo piso, que se construyó de San Jerónimo a San Antonio –después se amplió al sur hasta la salida a Cuernavaca y al norte hasta la caseta de la autopista a Querétaro- tardó en su primera etapa 3 años para ser puesto en funcionamiento y su costo alcanzó los 4 mil 515 millones de pesos. La información financiera y técnica junto con los contratos de obra y adquisición de materiales estuvo reservada hasta 2018, aunque la responsable de la obra, científica ambiental y sin título de ingeniera o arquitecta, Claudia Sheinbaum hoy Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, afirmó en repetidas ocasiones que en la página del Gobierno capitalino estaban todos los datos. Claro, otros datos.
Con esa experiencia es que el presidente López anunció que el tramo 5, el de las disputas, será elevado.
Y al darse a conocer la cancelación de la licitación, el responsable de la Obra, personaje que tiene título de arquitecto pero no de ingeniero civil, Rogelio Jiménez Pons, director de Fonatur, el organismo publicó en Compra-Net el expediente y en el texto se asegura que asignará las obras al Servicio de Ingenieros de la Sedena, que “cuenta con el conocimiento, profesionalización, recursos humanos y materiales adecuados suficientes y necesarios para ejecutar las obras del procedimiento”.
Durante el banderazo para iniciar el quinto tramo, el evento, André Georges Foullon Van Lissum, subsecretario de la Defensa Nacional, confirmó que el presidente Andrés Manuel López decidió que fueran las Fuerzas Armadas quienes realizaran esta fracción del recorrido debido a que puede considerarse el estandarte del proyecto. «Por ubicarse dentro del corredor turístico de mayor importancia en la región y de requerir un minucioso análisis de las posibles soluciones técnicas que deriven de una construcción rápida, segura y funcional», explicó.
El general de tres estrellas, cursó infinidad de estudios pero ninguno relacionado con la construcción. No es ingeniero.
Suponiendo sin conceder que los ingenieros militares conozcan las obras difíciles: tender puentes, diseñar caminos, construir aeropuertos militares, no es lo mismo que realizar obras en las que están duchos los ingenieros civiles cuyos currículums muestran sus plenos conocimientos –carreteras, vías férreas, puentes tirantes etcétera dan fe de su profesionalismo— por ello se plantean las dudas sobre la realización del equipo de militares en este tipo de obras.
Y aunque ya se dio el banderazo, la suspensión definitiva y en firme de un juez d distrito de suspender la obra en tratándose de tramos nuevos, el segundo piso lo resuelve todo. Hasta la opacidad.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: Jesus Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.