Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
La tarde del sábado del 6 de febrero estaba programado el levantamiento de un acta administrativa en contra de Olimpia Ríos Zapata, por encabezar un paro de trabajadores del Hospital General “Dr. Francisco Galindo Chávez” del ISSSTE, en Torreón, Coahuila, ante la falta de equipo de protección, insumos y ausencia de los directivos en la pandemia. Se le advertía, en el citatorio, que sus acciones podrían tener consecuencias penales de carácter federal.
Se le acusaba de impedir en el hospital el trabajo público federal “en tiempos de pandemia por el virus SARS Covid-19 con semáforo en rojo marcado por la Secretaria de Salud Federal; así como los posibles riesgos de contagio por la imprudencia en la aglomeración del personal del hospital general del ISSSTE, impulsando a través de ello el descuido inexcusable en la seguridad de la derechohabiencia con atenta actuación, situación la cual pudiese actualizar el tipo penal establecido por el artículo 185 del Código Penal Federal, e incumplir lo dispuestos en las fracciones I, II, V, VI,VIII, IX, XX, XXII y demás relativas y aplicables al artículo 32 de las Condiciones Generales del Trabajo; así como la actualización de los supuestos que establecen las fracciones II, III, VII, XI, XV y y demás aplicables al artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo”.
A la enfermera Ríos Zapata no sólo pretendían cesarla por encabezar la inconformidad laboral, sino además refundirla en la cárcel.
Varias horas antes que se concretara la acción, los directivos del hospital fueron cesados. Fue esa decisión la que evitó que se emprendiera una acción que muestra el nivel del pensamiento primitivo imperante en grupos de gobierno. Ni siquiera el dirigente sindical estatal, Ricardo Muro, tuvo la sensibilidad para enfrentar la embestida y luchar por los intereses de sus representados.
El triunfo final es de la enfermera Ríos Zapata, quien de esa manera se trepa en el liderazgo laboral de Coahuila, posicionándose rumbo a las dos elecciones en su sindicato que deberán realizarse una vez que la pandemia lo permita. Nada tendrá que hacer la señora Carolina López, a quien de poco le servirá incluso su marido José Luis Rodríguez Camacho.
Y es que conforme se acercan los procesos electorales, las tendencias irán definiéndose, para confirmar que la mayoría de los secretarios generales seccionales perderán por el abandono de las justas y legítimas demandas de los trabajadores.
Se calcula que, en las 48 secciones, en más de la mitad ganarán candidatos de oposición.
En el Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, la disputa entre Alberto Ortega, actual secretario general, y María del Refugio González Chávez, ex secretaria general, puede generar condiciones para que un tercer grupo se alce con el triunfo.
La señora González Chávez aparentemente impulsa la candidatura de Jorge Hurtado -hace días fueron vistos juntos-, para enfrentarlo al doctor Carlos Lenin Pliego, candidato de Ortega y quien cuenta con el apoyo del director Valentín Herrera.
Ambos grupos han cometido errores. Ortega amenazó con levantar actas administrativas a participantes en el mitin del 25 de enero, lo que se sumó a la vacunación de Lenin sin estar en la primera línea de batalla en contra de la pandemia. La irritación entre los trabajadores es creciente.
La señora González Chávez deja ver que tiene intenciones de establecer un cacicazgo que le permita mantenerse en posiciones e la dirigencia sindical nacional.
Sólo que Hurtado ha denostado al sindicato en sus redes sociales con expresiones vulgares -en uno de ellos se refirió a “su pinche sindicato”- para criticar la vacunación de quienes no están en la primera línea de combate; además fue de los convocantes al último mitin, desde el departamento de planeación donde se divulgan comentarios desfavorables contra el director Herrera.
“Creen que con acusarme con los del sindicato de las verdades que pongo aquí está bien… la verdad no sé quién fue pero esa persona me da asco, por eso nos ven la cara de pendejos todos y tenemos lo que merecemos pinches sin huevos, por eso el país no avanza… ojalá que ninguno de este grupo se contagie de COVID ni sus seres queridos porque haber (sic) si su pinché (resic) sindicato les va a ayudar a salir adelante”, escribió Hurtado.
En el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, también Federico Ruiz y Virginia Altamirano, secretario general y ex secretaria general, mantienen posiciones distantes, que pudiera llevar también a que impulsaran candidaturas distintas. Se pronostica que al primer proceso electivo -de reforma estatutaria para introducir el voto personal, libre, secreto y directo- participarán cinco planillas.
Y en el Hospital “Bicentenario” de Tultitlán en el Estado de México, las ex secretarías generales Gregoria Campuzano e Ivonne Torres Nicolás -con financiamiento de Francisco García Culebro-, hacen esfuerzos inútiles por atraer el apoyo de casi días mil trabajadores. Una enfermera con el mayor apoyo.
PARA LA AGENDA
Ulises Cortés Sagredo acumula malas noticias. La última es la infección de coronavirus que le ha deteriorado la salud y los conflictos personales que llegan hasta Zacatecas. Ojalá pronto se recupere. Es indispensable su presencia en la comisión nacional de auxilios, en donde ha acompañado, los últimos doce años a la familia García Culebro, tiempo durante el cual acabó con la buena imagen que tenía, debido a que se sospecha, fue quien construyó el entramado del manejo de los multimillonarios recursos de aportaciones de los trabajadores y que les permite una vida de lujos y despilfarros a los juniors. Todos se han enriquecido a costa de los trabajadores: alguno tendrá que pagar tarde que temprano, con consecuencias penales por el manejo irregular de un fondo que pese a aportaciones quincenales e intereses financieros desde hace dos años no registra crecimiento, y en una de esas Ulises pudiera ser el pagano, con tal de salvar a Pancho, su hijo Erick Arturo e incluso a Carlos Fermín, cuya riqueza es evidente… Interesante el acuerdo de Luis Miguel Victoria con el encargado de la Subdirección de la Prevención a la Salud, doctor Miguel Ángel Nakamura López en cuanto a la tercera línea de atención, anunciado en un memorándum de Alicia Guzmán el pasado 4 de febrero… En la sección 3 “Clínicas de medicina familiar” los costos por el sepulcral silencio frente a la venta de plazas de la hija de Juan Noe Hernández, son de consideración: Mario Ordaz padre -quien hace años fue secretario general- goza de comisión sindical, y un integrante del grupo dominante tiene a la esposa y dos de sus hijos también comisionados y hace esfuerzos por ingresar a la hija en una plaza de las que existen unas cuantas en el ISSSTE; y Gustavo Cosío se frota las manos para ser el candidato a sustituir a Juan Noe, que en una de esas pierde la votación en su clínica por el abandono que ha hecho de los trabajadores, incluido un médico al que le levantaron un acta administrativa y en lugar de defenderlo como era su obligación, le señaló la puerta de salida….