Por Jesús Michel Narváez
Para Ripley: mientras uno recauda “fondos para la casa” otro quiere ser diputado. Diría Pompín Iglesias “Que bonita familia, que bonita familia”.
Se trata de José Ramiro López Obrador, quien buscará contender en las elecciones de 2021.
El otro, ya lo sabe usted, es Pío.
José Ramiro renunció a la Subsecretaría de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos del Gobierno de Tabasco y aprovechando el viaje el gobernador, Adán Augusto López, barrió en su gabinete y aceptó las renuncias de Marco Rosendo Medina Filigrana y Yolanda Osuna Huerta a la Secretaría de Cultura; Mario Llergo Latournerie a la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático de Mayra Elena Jacobo Priego a la Secretaría para el Desarrollo Económico y la Competitividad. Completó el cuadro de relevos con las dimisiones o remociones –no se sabe- de Luis Roberto Salinas Falcón a la Unidad de Impulso a Proyectos Estratégicos y Jesús Alí de la Torre a Enlace Federal y Vinculación Institucionales.
De acuerdo con las palabras del mandatario, todos o casi todos los que se fueron tienen aspiraciones de convertirse en legisladores o presidentes municipales. Aseguró que no se inmiscuirá en el proceso electoral del año entrante y reconoció que los aspirantes surgidos de su Gobierno hayan dejado sus cargos antes de postularse formalmente.
Con dos de ellos en plena acción política, solo faltaría que Pedro Arturo, Candelaria y Martín Jesús también se les muevan las neuronas para ser parte de la “bonita familia” en el ejercicio público.
No es delito ser familiar del Presidente de la República y querer seguir sus pasos. A diferencia de Andrés Manuel, sus hermanos no han sido “luchadores sociales” como se autodenomina el residente de Palacio Nacional. Pero han estado en la política lo mismo en Tabasco que en Chiapas y hasta en Veracruz. Sin embargo, aprovechan el nombre para su propaganda.
Arturo salió a la palestra por haber abandonado a su hermano mayor y cambiarse de camiseta: se volvió priísta y apoya en Veracruz a Héctor Yunes Landa desde siempre. Llamó a votar por el tricolor en las elecciones en las que resultó vencedor Cuitláhuac García.
¿José Ramiro ganará el escaño que busca? Si pierde, el gobernador López va a quedar como el jamón del sándwich: atrapado entre las preferencias de su compadre y el desastre de su excolaborador.
Tiempos en lo que todo se vale “menos perder una elección”. Al tiempo y nos amanecemos.
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