Coro Multinacional que no se Escucha en México

*La Recuperación Económica Tardará 10 años

*Reorientar el Gasto, Sugerencia del FMI

*El Déficit Presupuestario, Severo Problema

Por Alberto Almazán

El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL), el Banco de Pagos Internacionales (BIS), el Banco Interamericano de Desarrollo, las calificadoras globales DBRS, Fitch Ratings, HR Ratings, JCR (Japan Credit Ratings), Moody’s y Standard and Poor’s (S&P) y el sector financiero mexicano encabezado por el Banxico coinciden: la recuperación económica de México será más tardada de lo esperado.

Es un coro multinacional que no se escucha en México, en donde el presidente de la República insiste en que hay recuperación gracias a la economía moral en práctica. (Incluso ha anunciado que patentará ese mecanismo, aunque se desconocen las bases y los alcances a futuro).

El Banco Central mexicano mostró su preocupación durante su pasada reunión y emitió la información de la minuta: la crisis podría alcanzar una década.

Reorientar el gasto y buscar actividades productivas que coadyuven a sanar a la economía mexicana de su profunda caída, sugiere el FMI. Entre las recomendaciones está la de suspender la obra de la refinería Dos Bocas y utilizar esos multimillonarios recursos en apoyar a las empresas que generan empleo y ofertan la seguridad social como parte de los beneficios legales que corresponden a los trabajadores.

Los organismos internacionales estiman que la calificación de la deuda soberana del país podría verse afectada por el incremento registrado en 2020.

La Deuda de México puede rebasar la mitad del PIB al cierre de 2020. Se prevé que para el cierre del año la deuda del gobierno federal alcance 56% del PIB desde 44%, estimó en agosto HR Ratings.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer el 20 de agosto el resultado del crecimiento del PIB en los dos primeros trimestres de 2020. La caída es brutal comparado con el mismo lapso de 2018 cuando registró 18 billones de pesos y ahora tiene 14 billones.

En un comunicado dice: El INEGI presenta los resultados del Producto Interno Bruto (PIB), los cuales indican una disminución de (-) 17.1% en términos reales en el trimestre abril-junio de 2020 respecto al trimestre precedente, con cifras ajustadas por estacionalidad”.

Los estimados en términos generales de cuánto caerá el Producto Interno Bruto en 2020 se encuentran en el rango de -9.7 hasta el -13.8 durante el periodo comprendido de enero a diciembre de 2020.

PRESUPUESTO 2021, SEMEJANTE AL 2020

De acuerdo con la información oficial presentada en el Paquete Económico por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, asciende a $6 billones 257.1 mil millones de pesos aunque la caída del PIB represente 4 billones de pesos. La Secretaría de Hacienda prevé un déficit presupuestario de $718,193.400.000, que no explica cómo se obtendrá para cubrir el capítulo de erogaciones.

En el Proyecto de Decreto del PEF, en el capítulo Artículo 2 titulado “de las erogaciones”, en su apartado 5 establece: Para el ejercicio fiscal 2021 se aprueba para Petróleos Mexicanos una meta de balance financiero de -$92,687.000.000 y un techo de gasto de servicios personales de

$93,632.929.374. Asimismo, se aprueba para la Comisión Federal de Electricidad una meta de Balance financiero de $28,500.000.000, y un techo de gasto de servicios personales de $62,460.041.455.

Esta sumatoria es la que preocupa más a los mercados financieros toda vez que la deuda de Petróleos Mexicanos ha sido degrada en 2020 y pasó de “BB+” a “BB”, y ello propicia la empresa petrolera mantenga su grado de inversión con grado “especulativo”.

Los especialistas consideran que Pemex está a un escalón de que sus bonos se conviertan en chatarra y pierda de inmediato su grado crediticio, lo que representaría un incremento de su deuda que afectaría a la soberana del país.

No obstante las advertencias del mundo financiero global, en México se mantiene una política de incertidumbre económica y que no encuentra salidas en el corto plazo.

Durante el 2020 el Gobierno federal ignoró, hasta hace una semana, la participación de la iniciativa privada en obras de infraestructura y energía. El paquete que acordaron Gobierno y sector privado representa unos 280 mil millones de pesos en inversiones, muy por debajo de lo anunciado en 2019 que alcanzaba los 33 mil millones de dólares (unos 780 mil millones de pesos) lo que evidencia no solo incertidumbre sino desconfianza.

Lo mismo ha ocurrido con la Inversión Extranjera Directa (IED) que cayó 0.7 por ciento en el primer semestre. La Secretaría de Economía reportó en un comunicado, que durante la primera mitad de 2020 se captaron 17,969.3 millones de dólares (mdd), producto del ingreso de 24,418 mdd registrados como flujos de entrada y 6,448.7 mdd en flujos de salida.

CALLEJÓN QUE NO MUESTRA SALIDA

El Gobierno de la actual administración federal no tiene previsto endeudarse en este ni en el próximo año y supone que los ingresos y los ahorros –por el combate a la corrupción- serán suficientes acompañados de un nuevo “apretón de cinturón” para cubrir el presupuesto de egresos.

Los organismos internacionales no opinan lo mismo y en el círculo del sector financiero nacional tampoco se advierte una salida fácil.

La promesa del Gobierno federal de no incrementar los impuestos y mantener un gasto en programas sociales se está convirtiendo en un callejón sin salida.

¿Habrá llaves que tiren los muros?

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