Por Jesús Michel Narváez
Frente de las descalificaciones de que ha sido objeto el INE, sus consejeros y funcionarios de alto nivel federal y estatal, por parte principalmente del presidente López que insiste en que el organismo no ha permitido a los ciudadanos ejercer con libertad el sufragio y que está comprobado que es sumamente caro, surge un pronunciamiento que muestra debilidad, aunque algunos estimen que se trata de una redacción “conciliadora” que poca falta le hace.
La parte fuerte del documento cuyo contenido alcanza los 3 mil 830 caracteres en 589 palabras, reza: “Somos una Institución abierta al escrutinio público, sus integrantes no nos oponemos ni censuramos la crítica a las decisiones que tomamos, pero consideramos oportuno señalar que lesionar sin fundamento a la autoridad o a algunas o algunos de sus integrantes a partir de estrategias políticas de parte (aquí falto el sujeto) no es sano para el fortalecimiento de la democracia”. Puntualiza: “La polarización y la desinformación degradan nuestra vida democrática y por ello, desde el INE, trabajaremos para garantizar las condiciones de contienda política que hagan posible la certeza de nuestros procesos electorales y el voto libre e informado de la ciudadanía”. De eso se trata la existencia del INE y los responsables son quienes toman las decisiones en el Consejo General.
El texto es aprovechado para reconocer la llegada de 4 nuevos consejeros -2 mujeres y 2 hombres- que por su trayectoria “enriquece la pluralidad y las deliberaciones del Consejo, sino porque esto permite afrontar el proceso electoral con el máximo órgano de dirección debidamente integrado y cohesionado en torno al trabajo colectivo y a la defensa de los principios rectores de la función electoral”.
Anunciar que el proceso electoral de 2021 se inicia el 7 de septiembre y que estarán en juego más de “21 mil cargos de elección popular que se renovarán en todo el país”, es algo conocido y desglosado por los especialistas en derecho electoral, organización, desarrollo y culminación del ejercicio democrático. Nada nuevo bajo el nublado cielo de estos días.
Importante, por supuesto, saber que cerca de 95 millones de ciudadanos podrá ejercer su derecho al voto. Y la confianza de que lo harán a conciencia y castigarán los desaciertos y reconocerán los ciertos, si los hay para ellos.
Y aquí es en donde se debe fijar la atención, porque desde la campaña presidencial y ya en el Gobierno, el presidente López ha formado y forjado sus ejércitos electorales para garantizar el triunfo de los candidatos de su partido. Los Jóvenes Construyendo el Futuro, que iniciaron a cobrar becas antes de cumplir los 18 años y en el 2021 tendrán la edad para sufragar; los Siervos de la Nación “responsables de acabar con los moches”, los sembradores de vida, que entre todos forman un universo de 2 millones de personas, son quienes tendrán a su cargo el clásico acarreo aderezado de la velada o abierta amenaza: o votas por Morena o se te acaba la beca.
El gobierno dice que no es “como los de antes”, pero las prácticas en materia electoral son las mismas que utilizaban los anteriores depositarios del poder público.
Poco vivirá –hay que tocar madera en época de coronavirus- el que no observe cómo intentará y lo hará, meter las manos en el proceso electoral el Presidente. Si sus candidatos pierden, el INE será un organismo ineficaz y sin imparcialidad; si ganan, no será por el organismo sino por el “buen gobierno de la cuatroté”.
De ahí la debilidad del pronunciamiento de los tomadores de decisión en el INE. Sus consejeros y secretario ejecutivo olvidan que están sus cargos con una sola responsabilidad de fondo: defender la democracia con la vida, si es necesario. No fueron designados para fomentar la grilla política.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @jesusmichelMx, Facebook: Jesus Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.