Por Jesús Michel Narváez
INFONAVIT, et al
(El significado es “y otros” y proviene del latín. Se trata de una abreviatura de Et alii y es un término que no se usa en el lenguaje tradicional ya que no es muy conocido por la gente en general. Es similar al etcétera que utilizamos para describir que hay más elementos después del último nombrado)
Conocí a Joaquín Martínez Chavarría cuando dirigía el INDECO (Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y de la Vivienda Popular) al inicio de la década de los 70tas. Sus oficinas se ubicaban frente al edificio de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, en la calle de Héroes, en la colonia Doctores.
Era un viejo edificio art-decó en el que se desarrollaba el proyecto que dio origen al INFONAVIT. Allí, Martínez Chavarría trabajaba para implementar la propuesta que presentó al presidente Luis Echeverría y cuyo título lo decía todo: Vivienda Solidaria para los Trabajadores Mexicanos.
Recuerda el arquitecto que en seno de la Comisión Nacional Tripartita, se reunió con Gilberto Aceves Alcocer, Jesús Yurén Aguilar, Jorge Durán Chávez, Jorge Fernández Anaya y Francisco Pérez Ríos.
Estaban también Alejandro Álvarez Guerrero, Roberto Guajardo Suárez, Rafael de Regil, Alberto Franco y Gonzalo Gout; Marcelo Javelly, Gabriel Zorrilla, Luis Ugalde, Horacio Buelink y Néstor de Buen Lozano.
“Ricas, recias y definitivas participaciones que se sintetizaron, ordenaron y plasmaron en el Anteproyecto de Iniciativa Presidencial, a Cargo de José Campillo Sáinz”, comenta en su cuenta de Facebook. ¡Cuánta razón tiene!
Durante mis andanzas como reportero cubrí en diferentes ocasiones las actividades del INDECO y allí descubrí que el proyecto para la edificación de vivienda popular tenía un gran defecto: se planeaba la construcción igual para todos los estados y municipios, ignorando los climas. Sin embargo, Martínez Chavarría observó el tema y definió que habría que hacer casas conforme a las zonas.
Porque, evidentemente, no era lo mismo Veracruz que Durango o Chiapas y Chihuahua. Y se inició un gran programa de vivienda que, pasados los años, se olvidó. Como todas las cosas buenas dejó, sin embargo, huella que más tarde seguiría el FONHAPO y antes el propio Infonavit.
Recordar no es malo, sobre todo cuando en la 4t se quiere “inventar el hilo negro y descubrir el agua tibia” que todos conocemos prácticamente desde el nacimiento.
¿Dónde están los líderes sindicales?… ¿dónde los arquitectos humanistas?… ¿dónde los empresarios con visión social?
En alguna parte, escondidos bajo las piedras y probablemente algún día reaparezcan.
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