En México Vamos Derechitos a la Pandemia Económica: Analistas

Lascas Económicas

*El Planteamiento va en Sentido Contrario; la Realidad Arrasará sin Duda

*Tenga a la Mano el kit Económico Elemental Para Evitar (más) Broncas

Por Jaime Contreras Salcedo

Indagan los de junto: ¿por qué no se aplica la lógica elemental en materia macroeconómica para evitar que la ya súper anticipada pandemia económica no sea un lastre para, por lo menos, tres generaciones? ¿Quién o quiénes están siquiera susurrándole a YSQ que las cosas no caminan –por los mercados petroleros, el coronavirus, y la caída de las principales economías globales y el secular olvido de lo que ocurre en los países emergentes?

Más allá del gastado discurso de conservadores contra liberales, muy por encima de consideraciones políticas, de fake news, o de lo que usted nos diga, cada minuto que pasa sin tomar decisiones conlleva un grave costo que sabemos pagarán los de costumbre, los que la historia nos cuenta sirven para legitimar elecciones y cubrir las sandeces de la autoridad en turno. El problema es que esa gente está hasta el copete de saldar los platos que no rompió. Las consecuencias sociales, pues, serán impredecibles, sobre todo en estos tiempos de cólera, qué conste que se lo dijimos a tiempo.

Por lo pronto, en un escenario, digamos, medio, si la recesión que llega y nos alevanta -como se hablaba en la Revolución- nos pone en nuestra realidad y terminamos este año con un registro negativo en 4 por ciento, señoras y señores, démonos por bien servidos y no le rasquemos más porque en una de esas, nos dicen los que de esto saben, la baja será al infinito y más allá, por decirles un dato, cercano a seis.

Odiaremos recordarle que se lo dijimos, pero no vemos en ningún escenario oficial que se tenga previsto plan B para encarar estos menesteres porque, como se lo hemos comentado en este espacio, frente a otras circunstancias (como las del 2009, por poner un ejemplo), el promedio dirá una cifra de por sí fuerte a la baja, pero en las tres actividades centrales de cualquier país, primarias, secundarias o terciarias, habrá severos picos, con la terminación de industrias, servicios o cultivos y minerías en específico, sin que nadie pueda contener el grave descalabro que se viene.

No vamos a polemizar con las autoridades para determinar si se hace o no lo correcto para paliar las cosas. No es un asunto de fe, confianza, o de unidad nacional. No se resolverá esto con llamados a misa ni con discursos vehementes. Mucho menos con proclamar que se ha abatido la corrupción o que hay finanzas públicas sanas. Los actores económicos detectan a dos cuadras la debilidad económica, la baja de la inversión, financiamiento, empleo y formalidad. Y el repunte, por contra, de presiones inflacionarias, salida de capitales, tasas de interés, informalidad y desconfianza.

Eso que planteara el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, de que los recursos vuelan hacia lugares seguros, portafolios de corto plazo, es una verdad tan sobada, pero irreductible que no se puede parar a punta de la lengua más incendiaria que se tenga, por mucho que ésta ame a la patria o diga amarla.

La firma Creditt Suisse, por darles un dato, ha señalado que la debilidades que habían advertido a inicios del 2020 “parecen estar materializándose” en el caso de México, pues si ya se había revisado a la baja la expectativa para este año, al situarla en un nivel de sólo 0.7, ahora la ponen de plano en -4.00 por ciento, con un severo descenso de 1.9 y 3.5 por ciento para el PIB nacional en el primer y segundo trimestre del año, conducido por una caída del sector industrial y de servicios.

Esta entidad bancaria especializada estima que el choque inicial de la oferta debido a las interrupciones del comercio por la menor disponibilidad de insumos importados, que comenzó en febrero, ahora se ha agravado por el choque adverso externo -y el interno también acrecentándose- de la demanda, derivado de los esfuerzos de cuarentena por el Covid-19 “y una menor confianza de los consumidores y las empresas”, nos recuerda.

En una suerte de clara advertencia, los analistas de este organismo financiero privado alertan que la propagación del coronavirus, el cual fue declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud desde el 11 de marzo pasado, “ha empeorado el entorno económico global, pues los mercados se tambalean a medida que aumenta la aversión al riesgo”, insisten.

Solo por darles otros datos: en el caso de Estados Unidos tenemos un desplome cercano a 10 puntos porcentuales en el segundo trimestre del año, subrayan los economistas internacionales, pero sugieren y anticipan un vertiginoso crecimiento de, al menos, 5 por ciento para la segunda mitad de este ejercicio, lo que daría como saldo un nivel ¡del uno por ciento! para todo 2020. Y hay que tomar en cuenta, de bote pronto, el hecho de que éste es un año electoral para los 300 millones que conforman la vecindad del norte. La mal llamada Unión Americana.

La mayoría de los consultores privados alertan y piden que, al igual que en el caso del Covid 19, en México, los mexicanos, la llamada sociedad civil, rebase por todos lados a la autoridad en turno y, en el caso de la economía familiar, impida que el país se desmorone en nuestras manos. No es ni puede ser una tarea fácil, pero hay que hacerlo antes de que sea demasiado tarde. Y nunca hemos hablado tan en serio como ahora, para que quede claro.

Regresemos, pues, a lo básico, a lo fundamental: en casa tenga un abasto más que importante de los insumos que requerirá para mantenerse sano y activo por varias semanas, en forma central hablamos de alimentos, medicinas y bienes de limpieza del hogar y su persona. Eso se ha cansado de plantearlo la autoridad sanitaria. Pero no caiga en pánico.

Porque aquí viene lo mejor –o lo peor, según el cristal- junto los ingresos de todos los integrantes de la familia, determine un administrador central, cubran totalmente sus deudas claves o redúzcanlas lo más posible, no salga a la calle… con tarjetas de crédito; no gaste innecesariamente, postergue proyectos de viaje, de infraestructura hogareña no vital, ahorre todo lo que pueda y manténgase sereno al frente de los suyos.

Lo demás será retórica vana. Amanecerá y veremos.

Por lo pronto, estas Lascas Económicas trabajan sin pausas ni prisas en pro de una mejor estadía familiar y local, pese a las severas tormentas que se avecinan. Ya se aconseja de las piedras sabias, todas picudas, que han horadado siempre tierras blandas y otros materiales pétreos. Y ya le esperan con calma, sí, pero la otra semana, en este mismo espacio. Jacs95@hotmail.com.

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