El presidente Donald Trump dijo que podría privar de fondos a las llamadas jurisdicciones santuario, después de que un tribunal de Estados Unidos dictaminó que su gobierno puede bloquear recursos en materia de seguridad a los estados y ciudades que no cooperan con las autoridades de inmigración.
El republicano, que busca ser reelecto en las elecciones del 3 de noviembre, ha adoptado una línea dura hacia la inmigración legal e ilegal.
Su batalla contra las jurisdicciones «santuario» gobernadas por demócratas se centra en leyes y políticas que limitan la cooperación de las fuerzas del orden locales con funcionarios federales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés).
Las ciudades y los estados que se oponen a dicha cooperación dicen que ésta puede disuadir a los inmigrantes a denunciar delitos ante la policía por temor a su estatus migratorio.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha tratado de recortar subsidios específicos en seguridad en lugares que no cumplen con las solicitudes de información del ICE, pero sus esfuerzos han sido cuestionados en los tribunales.
El 26 de febrero, un tribunal de apelaciones de Manhattan falló a favor del gobierno y dijo que los recortes de fondos eran válidos. Pero otras tres cortes federales de apelaciones han optado por bloquear estos fondos, lo que abre el escenario a una posible apelación ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
«Según el reciente fallo (…) el Gobierno Federal retendrá fondos de las Ciudades Santuario. Ellas deberían cambiar su estatus y dejar de ser Santuario. ¡No protejan a los criminales!», dijo Trump el jueves sin dar detalles.