A una semana de haber sido detenido, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior de España, decidió que el exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, sea trasladado de una cárcel de Málaga a otra de Madrid por cuestiones administrativas.
Esto para que Lozoya esté más cerca de la Audiencia Nacional, el órgano judicial competente para decidir sobre la orden de extradición que en breve pedirá la Fiscalía General de la República.
El pasado 13 el febrero, el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, decretó su ingreso en prisión provisional incondicional y comunicada por entender que existe riesgo de fuga. De esta forma, se espera que en breve el exdirector de Pemex sea trasladado a Soto del Real, el centro de referencia de la Audiencia Nacional.
Lozoya fue arrestado el pasado 12 de febrero en Málaga por una Orden Internacional de Detención emitida por las autoridades mexicanas, que le buscaban por «un delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita», equivalente a blanqueo de capitales en España y que comprende una pena máxima prevista de 15 años de prisión.
En su declaración por videoconferencia, Lozoya dijo que recién había llegado a España, pero de acuerdo a datos que se han filtrado a la prensa española, el exfuncionario ya tenia meses viviendo ahí, además de que portaba una licencia de manejo falsa, motivo por el cual el juez de la Audiencia decidió dejarlo en prisión porque existe riesgo de fuga.
El exdirector de Pemex se encuentra desde entonces ingresado en el módulo cinco de la prisión de Alhaurín de la Torre, en Málaga, donde también están internos preventivos primarios, es decir, aquellos que ingresan por primera vez en la cárcel.
Lozoya Austin enfrenta cargos en México por presuntamente recibir 10 millones de dólares de forma fraudulenta de la constructora Odebrecht, por lo que la FGR intenta imputarle cargo de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
