*Lo que los Reyes Traerán a los Mexicanos que se Portaron Bien
*Y los que no lo Hicieron, de Todas Maneras van en Esta Arca Celestial
*¿Son Regalos, Pandemias del Apocalipsis o Usted Tiene Otros Datos?
Por Jaime Contreras Salcedo
En términos macro económicos, como se lo hemos comentado en estas líneas, el primer año de la #4T dista mucho de satisfacer los requerimientos de la población. No hablamos de los académicos, las denostadas calificadoras, los organismos internacionales, Washington u otras latitudes. No. Se nos prometió que íbamos a crecer, al menos, dos por ciento como país. Eso no ocurrió. No en este año.
El saldo de 2019 será cero, aunque los corifeos de costumbre dirán “buenas noticias”, es decir, que el promedio matemática rondará entre 0.01 y 0.1. Ya la hicimos. Y el problema no es este descomunal promedio, sino lo desigual del mismo: como ha ocurrido desde el último ejercicio de Enrique Peña Nieto, ahora en los pasados 365 días tenemos que, por sectores, el primario repunta (y en buena parte gracias a la guerra comercial China-Estados Unidos), mientras que la industria y los servicios han tenido una baja importante, incluso con al abatimiento y el ingreso a la economía informal de no pocos rubros de la producción.
Pero veamos un poco más allá de los tres dedos de no pocos funcionarios públicos. En el 2020, pese a presuntas fortalezas como los anuncios multimillonarios de inversión, en especial la privada, tenemos que el comportamiento global de la economía, la incertidumbre del crecimiento doméstico, la baja en la calificación de Pemex como el caso de la deuda soberana, la recesión que se mantendrá en buena parte de los integrantes de la Unión Europea, e incluso la no cerrada guerra comercial que, no lo dude, se atizará por motivos electorales de parte del inquilino de la Casa Blanca, revestirán problemas que si no los ven en el gabinete, más nos vale que nosotros sí los contemplemos, antes de que las cosas se vuelvan impredecibles.
Y en lo que hace al plano local, como se lo hemos dicho en este espacio, las dificultades no se centrarán solo en saber si el expresidente Felipe Calderón tiene o no la culpa de todos los males que hoy vivimos. También concurrirán otros datos y temas: la precarización del empleo, el crecimiento de la informalidad y la aplicación paquidérmica de los recursos prometidos para incontables proyectos industriales, comerciales y de servicios; la lenta instrumentación del tratado trilateral conocido como T-MEC junto al amago de las autoridades y sindicatos estadounidenses de aplicar aranceles a la menor provocación, bajo el pretexto de que se pudiesen violar los artículos del acuerdo trilateral mercantil en algunos segmentos como el laboral o el de los contenidos regionales.
A ello, debemos sumar cosas que se trata de soslayar desde la órbita de la #4T, como la inseguridad, la mal llamada política de austeridad que ha arrasado parejo en no pocas entidades federales o autónomas, ni hablar de las desconcentradas, y con consecuencias aún sin estudiar a fondo, como más desempleo en ciertos ámbitos de la clase media especializada. Las solicitudes de trabajo en todo el país dan crédito a estos señalamientos
En el escenario según el cual termine la guerra entre chinos y estadounidenses en eso del comercio y los aranceles, de inmediato bajarán las exportaciones de productos agropecuarios mexicanos, como nos lo han venido diciendo los expertos. Según íbamos en caballo de hacienda en este apartado, pero los paraísos para los campiranos no son muy prolijos que digamos.
Platicábamos hace unos días con productores de transformación, los afiliados a la Canacintra, pues, que nos decían un montón de vicisitudes que ha enfrentado en los últimos doce meses y que, en no varios subsectores, como los metal mecánicos, los tienen postrados sino es que eliminados del panorama nacional, ni hablar de las exportaciones. ¿Y dónde está la política industrial invocada por las autoridades y presuntamente pactada con los organismos cúpula? indagó el de junto.
A la mera hora, aunque digan en contrario su versión en radio pasillo de Palacio Nacional, sí tendremos dificultades en el T-MEC por el lado de los productos farmacéuticos, en los servicios en otros temas como los bancarios, los inmobiliarios y hasta en los apoyos por concepto de consultorías de toda índole, que ahora están tan de moda con eso de la revolución informática y del emprendurismo. Nomás,
Otras voces recalcan asuntos no menores como el incremento de la violencia, la falta de un régimen de derecho que no cambie según el viento de la autoridad federal o local de que se trate y habrá, asimismo, un clima de desconfianza que la mayor parte de los consultados por el Banco de México siempre insiste en poner de relevancia a la hora de que los encuestan mensualmente.
Estos serán los regalos que los Reyes Magos no traerán en los próximos meses y que muchos intentarán tapar por aquello de que no se portaron tan mal como sus padres. Y fíjese lo que son las cosas, desde el reinado nacional nos tratarán de vender la especie que seguimos siendo un pueblo no feliz, lo que le sigue. Pero como que a muchos no les está convenciendo ya esa triste historia de amor y anarquía. Y ya para qué le seguimos.
Por lo pronto, estas Lascas Económicas trabajan junto a otras rodantes piedras del camino que se unirán para quitarle estorbos a los que, con todo en contra, quieren apostar por éste que llamamos país. Y lo esperan con toda calma, pero en la siguiente entrega. Jacs95@hotmail.com. ¡FELICES FIESTAS..!
