*La CNTE Doblegó a un Legislativo a “Modo” de AMLO
*Regresaron Viejas Prácticas y el Control de la Disidencia
Por Joel Armendáriz
Invirtieron en la campaña. Formaron alianza con el grupo hoy en el poder. Exhibieron la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto fuera como “dañina” para los mentores y alumnos. Mostraron el músculo y finalmente fueron escuchados por el deudor mayor: el Presidente de la República con quien dialogaron hasta en 8 ocasiones.
Y ¡ganaron!
La CNTE obtuvo el “pase automático”, porque en la Ley sobre la Carrera de las Maestras y Maestros se dispuso que las plazas disponibles en las entidades, sean entregadas de manera automática a los egresados de escuelas normales.
Lograron que el Presidente aceptara la eliminación de las evaluaciones vinculadas a la permanencia en el servicio docente.
Con la aprobación de las tres leyes secundarias: Reglamentaria en Materia de Mejora Continua de la Educación, General de Educación y General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, el gobierno del presidente López Obrador sepulta y bajo toneladas de tierra, la reforma educativa de la pasada administración que, entre otras cosas logró quitarles el poder a los disidentes, cancelar la herencia de plazas, mejorar el sistema educativo e implantar el nuevo enfocado al desarrollo futuro uy cuyos frutos debieron haberse cosechado en el año 2021.
MORENA ARRODILLA AL PODER LEGISLATIVO
No obstante la separación de Poderes de la Unión, y que en la Constitución se establece con claridad las funciones de cada cual: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, las órdenes que se dictaron en Palacio Nacional fueron acatadas por la mayoría parlamentaria compuesta por Morena y sus aliados PT y PES.
Antes de aprobar las leyes secundarias en los términos de las iniciativas de ley, el presidente López Obrador ordenó instalar mesas de trabajo entre el secretario de Educación, Esteban Moctezuma y los principales dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) encabezados por Eloy López Hernández, líder de la sección 22 y en ellas la exigencia fue clara: escuchar y aceptar las propuestas de los disidentes del magisterio.
Sin embargo, para los mentores no fueron suficientes los argumentos del titular de la SEP y de nueva cuenta salieron a las calles y bloquearon los mismo San Lázaro que el Senado de la República. Sus exigencias eran las mismas: derogar por completo la reforma educativa aún vigente y que se les regresaran sus canonjías.
En sus conferencias matutinas, el presidente informó del diálogo con la dirigencia de la CNTE a la cual le concedió lo que solicitaban.
Aunque no hubo nueva iniciativa para las tres leyes secundarias, Mario Delgado, jefe político de Morena en la Cámara de Diputados, declaró que “Morena aprobará lo que el Presidente pidió… es su bancada (la de Morena) y aprobaremos lo que solicita”.
Las oposiciones mostraron su desacuerdo y Juan Carlos Romero Hicks y René Juárez Cisneros, coordinadores parlamentarios de las bancadas del PAN y el PRI hicieron público su rechazo al regreso de las viejas prácticas.
“Es la mafia del poder”, llamó Romero Hicks a la CNTE.
“Son saltos hacia atrás”, exclamó Juárez Cisneros.
Ninguna de las protestas, ninguno de los argumentos, ninguna explicación jurídica fueron suficientes para que Mario Delgado aceptara siquiera la discusión.
Tampoco las voces de los organismos civiles, académicos y empresariales fueron escuchadas.
La decisión estaba tomada: “Obedecer al Presidente”, fue la consigna.
Y tan fue así, que 20 horas antes de la aprobación de las tres leyes, en la Comisión de Educación que preside la diputada por Morena, Adela Piña Bernal, se aprobaron los dictámenes con amplia mayoría: 22 a favor y 7 en contra.
Piña Bernal es maestra jubilada e integrante de la Sección 9 Democrática de la CNTE en la Ciudad de México.
Mario Delgado, reconoció que avalaron y tradujeron en leyes los acuerdos que el titular del Ejecutivo federal pactó con la CNTE. “Somos la bancada del Presidente”.