Por Susana Vega López, (Enviada)
SAN SEBASTIÁN BERNAL, Qro.- El tercer monolito más grande del mundo con 350 metros de altura, Peña de Bernal, la ruta de Las Cruces; la muñeca Lelé y el Museo de la Muñeca, tienen algo en común: se encuentran en dos de los seis Pueblos Mágicos que tiene la entidad cuyo lema “Querétaro te pone de buenas”, es muy cierto.
El principal atractivo de San Sebastián Bernal, municipio de Ezequiel Montes, es su gran monolito o piedra que, por ahora, es el tercero más grande del mundo (después del de Gibraltar, España, y del de Pan de Azúcar, en Río de Janeiro, Brasil, situados a nivel del mar) porque la UNAM hace gestiones para que sea considerado el de mayor altitud al tomar en cuenta los 2 mil 300 metros sobre el nivel del mar donde se yergue esta gran piedra. Por cierto, Bernal significa peñasco, por lo que resulta un pleonasmo decir peña de Bernal.
Al admirar y fijar la vista en la peña, las personas te animan a descubrir, con un poco de imaginación, diferentes figuras en esta gran roca: en la cresta, la cara de un hombre viendo hacia el cielo; de lado izquierdo, una gran tortuga subiendo; enseguida una serpiente y después un elefante con enormes orejas y trompa definida; del lado derecho del monolito, una iguana y un armadillo.
Igual te cuentan que han llegado objetos voladores no identificados (ovnis) debido a la gran energía que fluye por lo que muchos turistas llegan a realizar actos ceremoniales para cargarse de energía. Ahora cobran por subir a la peña 30 pesos, dinero que servirá para mantener el lugar y reforestar el área.
Bernal es un pueblo lleno de misticismo, con calles empedradas, plazuelas, gente amable y limpia donde se comen las gorditas de maíz quebrado, y se realiza la Ruta de las Cruces que tiene como objetivo pedir por: la paz del mundo, la pureza del alma, la nobleza del corazón, la congruencia de los pensamientos palabras y acciones, por estar en armonía con nosotros y nuestros semejantes, por citar algunos deseos.
El recorrido inicia en el atrio de la Parroquia de San Sebastián -cuya construcción inició en 1700 y concluyó 25 años después- en donde se encuentra la primera cruz de esta ruta. La dinámica consiste en subir a un escalón que forma parte de la cruz, poner la mano derecha en un molde en forma de mano y decir la frase inscrita en el pedestal.
Este pueblo minero fue parte del Camino Real por donde transitaban carretas cargadas de oro y plata. Para desalentar los robos de estos transportes y el robo de mujeres, se instalaron dos cuarteles, uno de ellos con paredón, el que estaba situado a un lado de la Iglesia de San Sebastián, el santo patrono del lugar. Era una forma de decirle a la gente “si te portas bien, estarás en el cielo (y señalaban la iglesia); si te portas mal, estarás aquí, en el paredón”.
También se puede visitar el Castillo del Siglo XVII que cuenta con un gran reloj de origen alemán, colocado para recibir la llegada del siglo XIX, aunque existe una versión más que señala que fue donado por el presidente Porfirio Díaz. Otra construcción muy importante es la Capilla de las Ánimas, construida en el siglo XVIII en honor a las almas del purgatorio.
Amealco.- Es el último pueblo mágico nombrado en Querétaro: Amealco. Significa “en el manantial” y hace 50 años una mujer otomí creó una muñeca de trapo para enseñarle a su hija a trenzar el cabello; para que aprendiera a hablar y seguir las costumbres. Le pone el nombre de Lelé, o Lele (bebé en ñañú) y poco a poco, Lelé logró posicionarse en el gusto de la gente. Ahora es la más reconocida y ya es un símbolo mexicano
Lelé tiene como misión viajar por todo el mundo. Lo hace en cuatro maletas: en una llevan su cuerpo; en otra, la cabeza; una más, para su ropa; y la última para el motor que la infla pues no es de trapo, sino de naylon, ya que mide seis metros porque si fuera de trapo sería muy difícil su transportación para llevarla a otros países.
Luego de visitar Sidney, Shangai, España, Inglaterra y Chicago, Lelé regresa a casa, pero no por mucho tiempo ya que tiene, como embajadora del estado, que seguir su periplo mundial para continuar con la promoción y proyección no sólo de Amealco sino de Querétaro y México.
Lelé ya es patrimonio cultural del estado. Cabe señalar que no hay ninguna muñeca igual pues no están hechas en serie, sino de manera artesanal, con manos que trenzan distinto, que visten con diversas telas y colores, que eligen tejidos o bordados (algunos hechos en telares), olanes y aplicaciones varias que las hace únicas.
En Amealco son 350 familias las que se dedican a elaborar más de 150 mil muñecas al mes. Toda la familia, hombres y mujeres, ya encontraron una oportunidad para no salir de su población, con lo que se fortalece su cultura, su desarrollo económico, su lengua ñañú, la integración familiar y la llegada de visitantes que tienen la oportunidad de conocer sus costumbres, su comida típica, su historia, su artesanía.
Amealco de Bonfil, en honor al líder campesino y ministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, Alfredo Vladimir Bonfil, se fundó en 1578. Tiene haciendas que fueron territorio de asentamientos españoles y franceses. Su plaza es de las más grandes, en superficie, de Querétaro.
Resalta El Museo de la Muñeca el cual tiene más de 300 muñecas de trapo. Muchas de ellas han salido del Festival Nacional de la Muñeca Artesanal –que se realiza en noviembre en Amealco- donde concursan con diferentes poblados como San Ildefonso Tultepec.
Estos dos Pueblos Mágicos son parte de un recorrido de prensa organizado por la Secretaría de Turismo del Estado de Querétaro, al frente con Hugo Burgos, donde visitamos parte de la ruta del Arte, Queso y Vino, en Tequisquiapan y Ezequiel Montes; Complejo turístico Punta Xodhé, ubicado en Cadereyta, donde se encuentra un campamento ecoturístico; Pinal de Amoles, donde se producen licores y mermeladas artesanales; la iglesia Santiago localizada en Jalpan de Serra -legado de San Junípero Serra-, así como la presa y su Museo Histórico de Sierra Gorda.
