Por Jesús Michel Narváez
Después del affaire al no ratificar a Martí Batres como presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República para el segundo año de la LXVI Legislatura, parecía que en la Cámara de Diputados sí se le haría Porfirio Muñoz Ledo seguir al frente por los siguientes 12 meses.
Pero, qué cree: no será así.
Por lo menos es lo que afirma el coordinador de los morenos en San Lázaro, Mario Delgado, quien en entrevista con Joaquín López Dóriga, le dijo que su grupo parlamentario asumió el compromiso de respetar la ley y por ello al PAN le debe tocar presidir la Mesa Directiva.
Al decano de los diputados no debe haberle gustado la declaración. Pero si Delgado la externó, por algo será.
De confirmarse la especie en las próximas 48 horas, la intentona de Dolores Padierna de cambiar la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos habría fracaso.
La vicepresidenta, que se convierte en presidenta por las ausencias de Muñoz Ledo, pretendía que Morena presidiera la Cámara baja durante los tres años de la LXVI Legislatura.
Hacer valer la mayoría, pues.
Sin embargo, seguramente desde Palacio Nacional se giró la instrucción para que la ley se respete. Porque después de lo del Senado, no hubo nada para nadie excepto para los que reclaman la aplicación del Estado de Derecho.
Delgado arrojó al cesto de la basura un posible “acuerdo parlamentario” para que Porfirio Muñoz Ledo se mantenga al frente de la Cámara.
Los acuerdos parlamentarios se habían vuelto costumbre y pasaban por encima de la Ley, por lo cual se podía quedar quien quisiera y el tiempo que quisiera.
Martí Batres se quejó de los malos tratos recibidos de parte de Ricardo Monreal. No judicializó el tema pero lo llevo a la instancia correspondiente de Morena, para que se repita la votación. No ocurrirá.
Muñoz Ledo cometió el gravísimo error de exhibirse con Batres un día después de que no lo ratificaron para el siguiente año. Y ambos hicieron publicar la foto en sus cuentas de redes sociales con un mensaje: no al golpismo.
Muñoz Ledo suponía que él sí se quedaría.
Finalmente la voz del coordinador, el jefe de la bancada, el atento a las indicaciones presidenciales, arrojó el balde de agua helada no solamente en el cuerpo de Muñoz Ledo sino de Dolores Padierna y su grupo.
Ahora el PAN dividirá en dos el periodo de la presidencia. Seis meses para un hombre y seis para una mujer.
¡Paridad de género!
Aunque, claro, el varón será tendrá el primer semestre, que es cuando los reflectores brillan intensamente.
Lo dicho comendador: Delgado apaleó a Muñoz Ledo.
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