Por Jesús Michel Narváez
Que se sepa, el INAI no proporcionó información alguna sobre la Estafa Maestra. Fueron los periodistas de Animal Político y en coordinación con los integrantes de México Contra la Corrupción y la Impunidad los que sacaron de las Cuentas Públicas 2016-2017 todas y cada una de las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación que concluyó en demostrar el desvío de fondos federales a través de contratos de prestación de servicios que nunca se confirmó se hieran realizado.
Joel Salas afirmó, comisionado del organismo que, en palabras del presidente no sirve para nada y solamente gasta millonadas de pesos en salarios, afirma que sin la garantía del derecho de acceso a la información y la transparencia no se habría revelado el mecanismo y la red que se desarrolló en la Estafa Maestra, lo cual también, dijo, permitió que las autoridades actuaran.
Salas participó en el Foro organizado por México Correcto, y ahí “descubrió” el que el reto es acabar con la opacidad y recuperar la confianza ciudadana, y la transparencia es el vehículo fundamental para lograrlo.
Nadie pone en tela de duda que el INAI ha servido y de mucho, pero los propios comisionados se queja de que las instituciones no acatan sus recomendaciones y en las más de las ocasiones tienen que reiterar las peticiones a fin de que se cumplan. A la cabalidad no llegan pero hay datos duros que pueden servir hasta para denuncias penales o demandas civiles.
Sin embargo, saludar con sombrero ajeno y a toro pasado, no deja de ser oportunismo mediático. Porque como reconoce el propio Salas, casos como el de Odebrecht. La Casa Blanca y Altos Hornos de México, siguen sin ser aclarados puntualmente pese a que el organismo ha ordenado se de la información completa.
No se trata ni con mucho de descreditar el trabajo del INAI y sus comisionados, sino de poner en blanco y negro la realidad. Hay temas que son frenados por, supuestamente, “la secrecía” a la que están obligadas las instituciones si es que se encuentra en proceso una investigación.
Sin embargo, en muchos de los casos no hay carpetas de investigación y por lo tanto no debería argumentarse la secrecía y la información tendría que ser dada al solicitante.
Son muchos los casos en los que las dependencias responden parcialmente o que niegan contar con la información pese a que en ellas se genera.
En la Estafa Maestra hay muchas entidades presuntamente involucradas, pero el INAI no revela cuáles son y si en algún momento se ha solicitado la información y ésta no ha sido proporcionada.
La falta de dientes jurídicos del INAI no es un secreto, porque sus recomendaciones o instrucciones no son vinculatorias y por ello las respuestas vienen mochas o carentes del contenido solicitado.
Sí, el INAI es una gran herramienta para obtener datos que de otra manera no se lograría; pero de eso a envolver al organismo en el manto de la pureza hay mucha diferencia.
Falta mucho para que el INAI sea una verdadera instancia que rompa con la impunidad y la corrupción.
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