Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
A 22 años de la creación del sistema de pensiones mediante cuentas individuales y a tres de distancia de la primera generación de trabajadores que recibirán su pensión bajo este método, aún existe en nuestro país poco conocimiento sobre cómo funciona el Sistema de Ahorro Para el Retiro.
Esta situación propicia desinterés de los trabajadores respecto a su futuro una vez que dejen su vida laboral, olvidándose de ahorrar.
El desconocimiento elemental de los mecanismos que intervienen en todo el proceso del sistema de ahorro para el retiro ha propiciado que México se coloque entre los países con bajo ahorro voluntario respecto al resto de las naciones latinoamericanas.
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retito (CONSAR) señala que en el segundo trimestre del año el ahorro voluntario representó menos del tres por ciento del ahorro total registrado en las Administradoras de Ahorro para el Retiro, de 3.7 billones de pesos, el porcentaje inferior al promedio de las naciones Latinoamericanas, 10 por ciento.
De acuerdo con la última encuesta nacional sobre el “Conocimiento y Percepción del Sistema de Ahorro para el Retiro a 20 años de su creación” 2017, prevalecen “dudas y confusiones relevantes” entre los trabajadores que tienen una cuenta de ahorro para el retiro.
Del universo de dos mil trabajadores encuestados, 70 indicaron desconocer el monto que tienen en su cuenta, aunque se aceptó que recibe periódicamente su estado de cuenta, mientras que cerca de 9 millones de trabajadores desconocen que administradora tiene su cuenta de retiro.
Lo cierto es que, las bajas pensiones que recibirán los trabajadores al momento de su jubilación (aproximadamente 25 por ciento de su último sueldo) no pueden ser consideradas como el único sustento para el ex trabajador y su familia por lo que es indispensable contar con un ahorro adicional.
Una de las opciones son las aportaciones voluntarias, es decir que el trabajador aporte de manera voluntaria a su cuenta individual, misma que podrá, en el momento que desee, retirar, aunque lo mejor sería que la dejara ahí hasta que se pensione.
Si bien, el trabajador sabe que es algo que resulta conveniente para sí mismo, no tiene claro hasta donde lo beneficia. El incremento de la esperanza de vida pondrá al actual sistema de pensiones en crisis, debido a que cada vez habrá más pensionados, lo que obligará al gobierno a salir al rescate.
Se requiere un mayor compromiso por parte del gobierno y de las administradoras de ahorro para el retiro, cuyas utilidades son cuantiosas. Es indispensable llevar a cabo una importante labor de culturalización orientada a informar y concientizar a todos los afiliados sobre cómo opera el sistema y la importancia del ahorro.
Se trata de que comprendan los derechos y beneficios de su cuenta para el retiro y de esta forma participen de manera más activa en la construcción de su patrimonio que les permita tener una mejor calidad de vida luego de retirarse de lo laboral.