Por Jesús Michel Narváez
Probablemente al presidente Franklin Delano Roosevelt tuvo una visión y por ello convirtió la prisión militar ubicada en la isla de Alcatraz en la primera de “máxima seguridad”. O quizá se enteró de que en México, desde 1902 Las Islas Marías, frente a las costas de Nayarit, operaban como penal que era temido por todos los criminales. Como fuera, en la estadounidense se cerró como cárcel y se abrió a los visitantes y hoy forma parte de la cadena de los parques nacionales.
Aquí ya se copió el proceso. Y el presidente, que en 2019 decretó la clausura del penal, anunció que julio se abrirá la Isla Madre a los turistas además de que se pondrá en funcionamiento un centro de investigación y educación ambiental.
Como en Alcatraz, en Las Islas Marías no habrá hoteles. Los visitantes que parten de la Bahía de San Francisco, realizan recorridos guiados y solamente tienen permitido estar en la cárcel que hospedó a Al Capone, unas horas. Eso harán los que lleguen hasta dónde José Revueltas y la Madre Conchita habitaron por años.
Según el diseño turístico de las Islas Marías, quienes quieran pisar y recorrer las zonas que intimidaban a los criminales de 114 años –la vida útil del penal-, tendrán que partir de Mazatlán, San Blas o Puerto Vallarta. Lo harán por barco, porque no hay pistas aéreas salvo las que utiliza la Marina o el Ejército y no son comerciales. (Algo así como el “mejor aeropuerto del mundo”, ubicado en Santa Lucía).
Las visitas guiadas serán solamente durante el día y no se instalarán hoteles. Los visitantes y excursionistas atracarán por la mañana y levantarán anclas por la tarde. En su estancia podrán recorrer caminando o en bicicleta, los senderos, tiendas, iglesia, mercado artesanal, fuente y mural.
Lo que será un centro ambiental y cultural llamado Muros de Agua “José Revueltas”, en honor al escritor que fue reo en ese lugar de 1922 a 1935, podría convertirse en un atractivo turístico similar al de Alcatraz, que es visitado por más de un millón de personas anualmente.
Aunque desde el anuncio del cierre como penal el presidente se comprometió a conservar las Islas Marías tal y como están –con las mejoras necesarias, por supuesto-, es decir, no se construirá un solo edificio nuevo y esto incluye cero hoteles, cero restaurantes, cero centros de diversión, desde el mismo anuncio se habló de que habría inversiones privadas para desarrollar los atractivos turísticos. Y podría haber algo de cierto si se intenta entender a qué acudió como acompañante del presidente, el titular de la Sectur, Miguel Torruco Marqués. ¿Será que quería conocer la Isla sin portar un traje de rayas verticales?
Como sea, de cárcel a la que llegaban las “cuerdas” de reclusos a centro turístico. Igual que Alcatraz. De original, nada tal cual la cuarta transformación.
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