Por Jesús Michel Narváez
Han pasado más de 72 horas desde que dio inicio la jornada de votación para renovar o ratificar al inquilino de la Casa Blanca.
Desde el principio se advirtió ventaja del demócrata Joe Biden pero Donald Trump, con el apoyo de los republicanos, resulta un hueso difícil de roer.
Sin embargo, el martes por la noche y en la madrugada del miércoles ya se tenían resultados de 44 estados de la Unión Americana y los números llegaron a 264 para el demócrata y 214 para el republicano. Y no se han movido.
Las entidades que aún faltan por votar electoralmente, recuentan sufragios, Nevada anunció que podría tener números finales este sábado o el domingo a más tardar; Georgia tendría todo contado en 8 días a partir de hoy; Carolina del Norte, Pennsylvania y Arizona estiman que en las próximas 48 horas darán a conocer al candidato que se lleva los votos electorales.
Florida es otro cantar. Prácticamente será el último estado en cerrar y para cuando lo haga ya se conocerá el nombre del triunfador. Porque los 29 votos electorales no le servirán a Trump si Biden alcanza los 270 con Nevada.
Allá no se han instalado plantones en Times Square o Wall Street en Nueva York ni tampoco en Washington frente a la Casa Blanca. Allá no han enviado a las instituciones al Diablo y, por el contrario, el apartemente derrotado impugnará ante la Corte Suprema y pedirá el recuento, ahora sí copiando el guión mexicano, voto por voto y casilla por casilla.
No cabe duda: los malos ejemplos cruzan las fronteras.
Habría observar el discurso del presidente Trump después de enterarse que va en segundo lugar. El tono y las palabras mostraron a un hombre derrotado que en aras de conservar el puesto ganado hace 4 años acusa de “fraude” electoral. Su mensaje fue suspendido en las televisoras comerciales que no han comulgado con el magnate inmobiliario. También los grandes rotativos como The New York Times, The Washington Post, The Wall Street Journal han sido implacables críticos por la postura “inmadura” –así se señaló el jueves- de quien ha gobernador los Estados Unidos los últimos 3 años y 20 meses.
Los observadores norteamericanos y los del resto del mundo que tienen la mirada puesta en los resultados, han calificado la actitud de Trump de poner en riesgo la democracia.
Vaya usted a saber si la final de la jornada y cuando el voto electoral se haya decantado por Biden si las “instituciones se van al diablo”.
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