De Presunto Delincuente a Mártir Purificador

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Durante los últimos cuatro días la noticia desde el Púlpito Presidencial ha sido una: Emilio Lozoya.

El presidente López, probablemente rompiendo la secrecía que se guarda en las carpetas de investigación, en donde se compilan pruebas y declaraciones, adelantó que ya hizo una primera declaración que presentó formalmente a la Fiscalía en donde ya empieza a mencionar a personalidades, políticos y del manejo de dinero”.

Una infidencia que contraviene al debido proceso. Anunciar que ya “empieza a mencionar personalidades, políticos y del manejo de dinero”, implica que el presidente ya sabe o así lo hace suponer, que podrá frotarse las manos frente a los casi 40 mil muertos por el contagio del Covid-19, al que no le ha dedicado tiempo y solamente utilizó su mensaje dominical para enviar el “pésame a los familiares”.

Ya no se informa de los resultados cotidianos sobre la pandemia. Ahora la “peste” se llama Emilio Lozoya, si es que en realidad está cantando ópera y alcanzando el DO de pecho que logró hasta en tres ocasiones Luciano Pavarotti en una sola presentación en el Met de Nueva York.

Tampoco hay referencias a la crisis económica y menos información para los padres con niños que padecen cáncer de que ya hay medicamentos. El desempleo pasó de moda. El crecimiento de la pobreza es “natural” tanto como la corrupción y la violencia y criminalidad solamente se registra en nuestras mentes, porque el presidente López insiste: no declarará la guerra a los grupos de la delincuencia organizada, y que buscará la paz por medio de la justicia social.

A Ricardo Monreal, jefe político de Morena en el Senado, le parece que el caso de Lozoya es emblemático y no se puede dar paso a un acuerdo con la impunidad. Deber irse hasta las últimas consecuencias. Hizo la declaración al salir de una reunión con el presidente López en Palacio Nacional.

Contradice al presidente. Y la duda se genera: ¿quién nos está hablando con la verdad?

Porque para el presidente es más importante conocer los nombres –los sabe y de sobra, pero le gusta la tenebra- de los políticos que impulsaron y se beneficiaron con la corrupción. Tampoco quiere a mil detenidos en la cárcel. ¿Cuál será el fin primigenio?

Sin duda tener a su mártir, el fabricado en el Púlpito, porque “vale la pena todo lo que va a decir, es de mucha utilidad pública porque ayuda a purificar la vida pública, a desterrar la corrupción en México, que no es pandemia, es peste”.

Le importa más la peste que la pandemia que colocó a México en el cuarto lugar de fallecidos de entre los países que han padecido el Covid-19. Pero eso no importa, porque ¡vamos por el primer lugar!

E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @jesusmichelMx, Facebook: Jesus Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.

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