En el Senado de la República y en el Congreso mexicano, está cerca de comenzar el Tercer Año de la Sexagésima Cuarta Legislatura, en el que habrán de tratarse una serie de pendientes que se han venido postergando o incluso incrementando, no sólo por la inesperada aparición de la pandemia por Covid-19; sino por la propia dinámica social y la transformación misma de la vida pública.
Estamos por celebrar, incluso, antes de este periodo de sesiones ordinarias, probablemente un periodo extraordinario para atender una agenda pendiente de la Cámara de Diputados, y nombramientos también pendientes.
Los temas por resolver podríamos destacar minutas pendientes en el Senado de la República, así como reformas al Código Penal Federal en materia de aumento de penas por violencia familiar y las reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Estas dos leyes son importantes, así como las materias de violencia digital.
También tenemos legislación pendiente. Toda esta, quisiéramos tratarla y aprobarla en su caso, en el periodo ordinario, que inicia el 1º de septiembre; pero también están pendientes las reformas derivadas de la armonización de las leyes secundarias, derivadas de la reforma constitucional en materia de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa: la corrupción, el fraude electoral, el huachicoleo.
Se requiere una ley reglamentaria de este 19 Constitucional y la podríamos tratar o en un periodo extraordinario o en el periodo ordinario. Así como la ley reglamentaria en materia de Revocación de Mandato, que no existe y que tenemos que expedir.
O la expedición de las dos leyes secundarias pendientes en materia educativa: la de Educación Superior y la de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Así como la de la armonización del marco jurídico en materia de prohibición de condonación de impuestos.
Es decir, tenemos una cantidad importantísima de poder aprobar en su caso, según determine la mayoría calificada, la mayoría simple de la Cámara de Senadores y de la Cámara de Diputados.
También, recuerdo que tenemos dictámenes en poder de la Mesa Directiva sobre materia de licencia de maternidad y paternidad, derechos de las personas migrantes, regulación de plataformas digitales, terapias de conversión y presupuesto para refugios de mujeres víctimas de violencia, dictámenes en materia de seguridad social para cónyuges o concubinas, y también para concubinos del mismo sexo.
Tenemos, pues, un paquete de legislación pendiente de expedir o de reformar parte de lo que ya les comenté. Por disposición judicial también tenemos que legislar, por disposición de la Corte de Justicia.
Por ejemplo, reformar el Código Penal Federal para tipificar delitos en materia de discriminación racial o la legislación única en materia de proceso civil familiar; también la legislación para regular el uso de la cannabis, de la mariguana.
Y, también temas de interés de los grupos parlamentarios de reformas en materia de reducción del financiamiento público a los partidos, la propia reforma en materia de ley general de economía circular, que es un tema clave para nosotros; y las reformas a la Ley General de Salud, salud mental en materia de prevención del suicidio; así como reforma integral al Poder Judicial.
Toda la parte penal que está pendiente de resolverse, de atenderse y de aprobarse con motivo de lo que está pasando en el país; y la reforma constitucional en materia de justicia digital. Continuar con la armonización legislativa en materia de paridad de género.
Es decir, estimados amigos, tenemos una cantidad de leyes, de reformas pendientes, que son indispensables para la buena marcha del país.
Tenemos que trabajar. Somos una actividad sustancial y debemos asumir con toda responsabilidad, esta pandemia y generar instrumentos jurídicos que permitan enfrentar con el mayor de los éxitos; así como lo que está pendiente de nuestra agenda principal, por ejemplo la eliminación del fuero, que no se ha concluido.
Vamos, voy a hablar con los coordinadores de grupos parlamentarios, para ver la posibilidad de convocar a otro periodo extraordinario la última semana de julio, para que podamos tocar una serie de reformas de las que aquí comenté.
Ojalá y lo logremos. Nosotros necesitamos trabajar arduamente, generando los consensos que nos permitan concretar las reformas que iniciamos, que garanticen el bienestar, la seguridad, la justicia, la equidad para todos y todas las mexicanas.