Eulalia Guadalupe Buendía Torres a la que le gustaba que le llamaran «La Loba», principal fraccionadora de Chimalhuacán, murió la madrugada de este domingo luego de que fuera diagnosticada con COVID-19. Estaba recluida en un penal del Estado de México, donde purgaba una condena de más de 492 años de prisión.
La Secretaría de Seguridad, a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario, informó que la noche del pasado 15 de mayo, Buendía Torres, quien era interna del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Almoloya de Juárez, fue trasladada a un hospital privado en la capital mexiquense por presentar síntomas de diversos padecimientos clínicos y una preexistencia de diabetes tipo B.
En ese lugar fue sometida a la prueba de COVID-19 y dio positivo, de acuerdo con los reportes clínicos.
Según consta por la parte médica, la madrugada de hoy sufrió un paro respiratorio que terminó con su vida.
El Gobierno del Estado de México no ha dado a conocer hasta ahora cómo adquirió el coronavirus Buendía.
«Con la transparencia que ha caracterizado el flujo de información entre autoridades penitenciarias y familiares, se aclara que se han tomado todas las medidas sanitarias en el ingreso y egreso de personas, así como con la sanitización de los distintos espacios que son de uso común.
En este momento, las actividades en el penal de Santiaguito se desarrollan con normalidad aplicando los protocolos sanitarios correspondientes», dijo en un comunicado la corporación mexiquense.