*López no la ve Porque no Sabe y no Acepta Críticas ni Sugerencias
Por Miguel A. Rocha Valencia
Queda claro que la actual administración no tiene capacidad para gobernar y que ni siquiera tiene los conocimientos o sentido común para dimensionar los problemas.
El hecho se demuestra en las mañaneras del señor López que, de sus yerros, omisiones y delitos, culpa a los “conservadores” quienes, como los antiguos miembros de la mafia del poder, son sus enemigos.
En su mente obtusa, López no ve más allá de lo que su precario conocimiento le permite apreciar o quiere creer. En su mente no cabe la posibilidad de estar equivocado y, por lo tanto, es impensable que acepte la urgencia de rectificar.
Hasta la estrategia planteada desde Palacio Nacional de desprestigiar a personas, instituciones, movilizaciones o a todo aquél que sea distinto a la 4T, quedó rebasada. A nadie convence.
De ahí que la advertencia o llamado a rectificar, vendrá de afuera, cuando las “políticas” unipersonales del falso mesías tabasqueño, pongan en riesgo a otras economías relacionadas con la nuestra.
Porque lo que sucede en México, tiene consecuencias en el exterior y desde ahí observa con preocupación lo que sucede en áreas políticas y económicas. El tema se agrava porque nuestro país es visto como alternativa de inversión en momentos críticos como el actual.
Tal vez por eso, representantes de empresas relacionadas con la energía, con matrices en varios países, incluyendo Rusia y Estados Unidos, se reunieron ante la inmovilidad o veto de nuestro gobierno a inversiones en el sector.
Pero también entidades financieras tienen prendidos los focos y ligados a calificadoras, ven con preocupación lo que sucede en México por políticas erráticas, sin fundamentos objetivos y sin sustento jurídico que valga, ya que, como los contratos, López determina si se cumplen o no, lo cual convierte a nuestro país en inseguro para la inversión.
El problema se hace mayor en tiempos de crisis como la que hoy se vive a nivel internacional y de la cual los mexicanos sufriremos las consecuencias en doble partida:
Una por lo que nos va a llegar desde el extranjero derivado de la crisis como inflación, escasez y carestía, además de que nos pueden bajar la calificación crediticia, y dos, la inflación propia que se da ya en México no sólo derivado de la crisis, sino la escasez de básicos, el encarecimiento del dólar que, si bien el presidente afirma que nuestro peso está fuerte, la verdad es que ya se perdieron dos pesos en poco tiempo.
La cancelación de siete mil millones en apoyos a la comercialización agropecuaria, incidirá en producción y precios y ni qué decir de los problemas en medicamentos, donde el gobierno debe ir al extranjero a comprar porque aquí, ya no hay.
Nos llevan a una crisis gravísima, con escasez profunda y carestía, en un entorno en que la dinámica económica disminuye con la consecuente pérdida de empleos.
Grave ecuación de la cual López no tiene la solución y no permitirá que otros se la den. No la aceptará.
Tendrá que ser de fuera de donde llegue el correctivo, de quienes vean peligrar sus inversiones o concesiones, y mientras, sufriremos.