La falta de coordinación entre el Gobierno federal, su bancada y aliados ha generado estridencia e incertidumbre al presentarse reformas y leyes; hay escaso control del Congreso de la Unión al Ejecutivo; y carencia de experiencia legislativa y procesos técnicos.
Han sido presentadas iniciativas que generan estridencia e incertidumbre y combatidas por el gobierno y el propio presidente, son los casos para eliminar las comisiones bancarias, la Ley de Petróleos Mexicanos para cambiar el gobierno corporativo o aquella sobre la disposición de reservas del Banco de México.
Un reporte legislativo elaborado por Integralia señala que si bien el presidente de la República ha dejado de ser el gran legislador por el número de iniciativas que presenta (siete, de las cuales tres fueron aprobadas), Morena ha presentado varias que forman parte de la agenda presidencial y que han absorbido buena parte del tiempo y atención política del Congreso; entre ellas, la Reforma Laboral, la Ley de Austeridad Republicana, la consulta popular y de revocación de mandato, así como la creación de la Guardia Nacional.
Las tres iniciativas presentadas por el presidente y que fueron aprobadas son la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y la Reforma Educativa.
Durante el primer año de la nueva LXIV Legislatura hubo apertura a la negociación en el Senado de la República, debido a la falta de mayoría calificada para aprobar enmiendas constitucionales, así como a la disposición para abrir el debate al resto de los grupos parlamentarios, lo que ha permitido procesos de negociación técnica y política con resultados para todas las partes. Un ejemplo es la aprobación, prácticamente por unanimidad, de la Guardia Nacional y del T-MEC.
Sin embargo, esta apertura se cancela cuando se trata de “órdenes del presidente”, como fue el caso de muchos nombramientos que requieren ratificación del Senado.
El documento de Integralia destaca que hay escaso control político del Congreso sobre el Ejecutivo. Un ejemplo recurrente es el impedimento de Morena para que acudan a comparecer secretarios de Estado. Tampoco no se aprecia un seguimiento puntual del ejercicio del gasto público, el cual presentó un subejercicio en el primer semestre de 2019.
En cambio, hubo un creciente activismo legislativo para presentar iniciativas de ley; 2 mil 736 iniciativas en ambas cámaras: un aumento de 18.3% respecto al mismo periodo de la LXIII Legislatura (2015-2016) y de 55% respecto a la LXII (2012-2013).
Excesivo número de comisiones, aunque menos que en el pasado. Hay 46 en Senado y 46 en Cámara de Diputados, una reducción de 18 y 10, respectivamente, con respecto a la Legislatura anterior.
Reducción de la experiencia profesional y técnica de los legisladores. 46% de los diputados de la nueva Legislatura no cuentan con un título universitario, mientras que 39% de los senadores carecen de experiencia parlamentaria previa. Se trata de la legislatura con menor calidad profesional y técnica en varias décadas.